En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el médico internista de la Universidad de Chile y magíster en Salud Pública, Juan Carlos Said, se refirió al margen de 7,4% de alza que determino la Superintendencia de Salud para los planes de isapres. Al respecto, Said destacó que las aseguradoras “se han vuelto un sistema inviable financieramente”, mismo argumento que han señalado personeros de izquierda, derecha y también exministros de Salud.
El magíster en Salud Pública sostuvo que los elementos que se han discutido hasta ahora en esta materia, como la mutualización, el aumento del precio de los planes “son aspirinas para un sistema que hace rato necesita una reforma de fondo al sistema de financiamiento”.
“Tanto la Ley Corta, como los ajustes del ICSA -Indicador de Costos de la Salud-, lo único que pueden hacer es amortiguar la caída del sistema y hacer que efectivamente se pueda transitar a otro sistema de salud, donde las opciones son básicamente dos: avanzar a un sistema de seguros sociales al estilo alemán o avanzar a un sistema de seguro nacional con seguros privados de segundo piso, como es lo que sucede en Australia”, declaró.
Para el experto, esas son las dos líneas hacia dónde el país debería apuntar, “pero desgraciadamente ese debate no está sobre la mesa, entonces estamos discutiendo estas pequeñas cosas y eso nada apunta a las soluciones de fondo”.
Consultado por los dichos del presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro en torno a que “es imposible pensar a Chile sin atención de salud privada”, el doctor Said señaló que “no hay que confundir salud privada con las isapres, porque son dos cosas distintas. Efectivamente, la salud privada y pública conviven en todas partes del mundo”.
En esa misma línea, detalló que “no hay que confundir el que haya prestadores privados, con que la única forma de financiar eso sea con el sistema de las isapres en su forma actual, que discrimina afiliados adultos mayores, y que discrimina pacientes más enfermos”.
“Creo que esa distinción hay que hacerla y se puede avanzar. Chile no tiene que inventar la rueda, por ejemplo, existe un sistema como el australiano en que hay un seguro nacional en que todas las personas cotizan en ese seguro que financia prestaciones en una red público-privada de prestadores, pero sin discriminación, es decir, a nadie se le expulsa porque es adulto mayor, ni porque tiene alguna enfermedad. Obviamente también existen los seguros privados, pero que funcionan en la lógica más social”, explicó.
Con respecto a cuál es la razón de fondo por la que en Chile no se opta por pensar en un sistema que no tenga isapre, Said opinó “que justamente la fragmentación del sistema político ha llevado a que el foco esté en diputados y senadores, simplemente siguiendo pequeñas causas que apuntan a nichos de sus constituyentes, pero que no apuntan a la enfermedad que tiene el sistema de salud”.
Por otro lado, el experto planteó que “el Gobierno llegó con muchas ganas de cambiar las cosas, pero creo que hay que hacer sinceros, porque se ha quedado corto, acá no había un proyecto, una reforma de fondo, la Ley Corta es un parche“.
“Creo que aprobar una reforma eficiente de seguros complementarios que funcionen en una lógica no discriminatoria, podría efectivamente ser una solución que le dé una salida al sistema y que le permita transitar de un sistema de seguros privados que ya no es viable, a un sistema de seguros privados que siga existiendo pero con una lógica más social y que permita que exista un sistema de prestadores privados y públicos”, propuso el médico.