La ley estatal de bienestar animal, en vigor desde septiembre, permite el acceso de animales de compañía a edificios y dependencias públicas, salvo que se prohíba expresamente y se señalice debidamente. Un detalle que algunos alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) habían aprovechado para llevarse a sus mascotas a los campus . Casos anecdóticos que, no obstante, habían generado las primeras quejas entre los estudiantes que tenían que convivir con ellas, sobre todo, en las zonas comunes y en los jardines. Para atajar cualquier problema de convivencia y tras considerar «los posibles riesgos higiénico-sanitarios y de seguridad» , el rectorado ha movido ficha y ha emitido una resolución que prohíbe el acceso de animales de compañía a los centros de la UPV, excepto en el caso de perros de asistencia para personas con discapacidad. La medida, que busca «garantizar un entorno seguro y propicio para el desarrollo académico», se aplicará en los campus de Alcoi, Gandía y Vera, donde se señalizará de manera visible, conforme a lo establecido en la normativa. La Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana ya publicó una resolución en octubre en la que establecía esta prohibición en los colegios e institutos de la región al considerar que podría afectar a la integridad del alumnado, mayoritariamente mayor de edad, y a los derechos del personal que presta sus servicios en los centros.