En un sentido acto, con la presencia del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se ha inaugurado la rotonda Luis de Lezama, en un homenaje al sacerdote, empresario hostelero, escritor y fundador de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla , siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesite y con una visión emprendedora desde que llegara a la ciudad hispalense. La rotonda que lleva ya el nombre de Luis de Lezama está ubicada en la Isla de la Cartuja, frente al Teatro Central, y en la confluencia de las calles José de Gálvez, Juan Bautista Muñoz y Álvaro Alonso Barba. Al homenaje, además de los representantes políticos, han acudido familiares y amigos de Luis de Lezama, emocionado por momentos y con palabras de cariño para todos. «La primera vez que vine a Sevilla no tenía muchos recursos. Tenía para la gasolina, y poco más. Me quedé por la noche en un banco del parque de María Luisa. Nunca en mi vida pensé que el Pleno del Ayuntamiento me iba a reconocer este honor de pertenecer al callejero de Sevilla. Ahora ya os puedo llamar paisanos de Sevilla«, ha dicho emocionado. Aunque nació en Álava, en 1936, la vida de Luis de Lezama no se puede entender sin Sevilla y sin una necesidad constante de formarse en distintos ámbitos. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, y diplomado en Dirección y Planificación por la Escuela de Hostelería de Lausanne, carrera que le hizo pensar en la posibilidad de crear un lugar donde enseñar a los jóvenes que quisieran dedicarse a la hostelería. Así, fundó el restaurante la Taberna del Alabardero, además de la Escuela Superior de Hostelería, en 1992. Desde entonces, miles de jóvenes se han beneficiado de esta acción formativa en la modalidad presencial o a través de los programas semi presenciales u online. Luis de Lezama es dueño del Grupo empresarial de hostelería Lezama con hasta 22 restaurantes ubicados en distintas ciudades, como Madrid, Marbella, Washington, Seattle o la propia Sevilla. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz , ha aprovechado para dar las gracias a Luis de Lezama por su labor. «Está su nombre ya en el callejero, pero estaba ya hace mucho en el alma de Sevilla», ha indicado, destacando su generosidad. El homenajeado siempre ha sido un defensor de los valores humanos, incidiendo, como ya comentara en una entrevista con ABC, la importancia de darle herramientas a los jóvenes para que puedan tener un futuro: «Muchas veces se le cierran las puertas sin darles la oportunidad de hablar. Los padres deben dialogar más con sus hijos. Siempre hay que tener presente la máxima 'el profesor también aprende de sus alumnos', que muchas veces no se cumple«
