La expansión de las cadenas de empanadas argentinas es imparable. Hace diez años, únicamente existían tres tiendas dedicadas a comercializar este producto, pero a día de hoy la cifra ha escalado a 250. Fue a finales de 2020 cuando el crecimiento de este negocio se disparó, y las principales empresas que operan en España comenzaron a abrir locales por todo el país.
Una de las marcas de empanadas argentinas que ha experimentado la explosión de popularidad es Las Muns. Cadena pionera en el sector, cuenta actualmente con 40 tiendas en España, la última, inaugurada recientemente en Canarias. Su director general, Mariano Najles, explica que este año prevén abrir unos 12 establecimientos más. Tres ya se encuentran en proceso de construcción, dos en Barcelona y uno en Mallorca. También tienen la mirada puesta en el resto de Europa. Ya han desembarcado en Italia (uno en Milán), Portugal (dos en Oporto y otro más que se abrirá este año) y Andorra (uno).
El volumen de ventas ha subido como la espuma. La franquicia Las Muns facturó el año pasado 7 millones y medio de euros, lo que supone un 50% más que en 2022. Las expectativas para este año siguen en esta línea de crecimiento. “Esperamos ingresar entre 10 y 11 millones de euros aproximadamente”, apunta Mariano.
Para continuar con su plan de expansión, han abierto una ronda de financiación para dar entrada a nuevos socios que aporten entre uno y dos millones de euros. "Con el boom que está habiendo en el sector creemos que es momento de dar un acelerón", comenta Mariano. Aunque una parte del accionariado está en manos de un grupo de exdirectivos de la empresa Eat Out (propietaria de Pans & Company), la propiedad sigue controlada en su mayoría por el equipo fundador (formado por tres personas). En la compañía trabajan alrededor de 100 personas.
Mariano decidió emprender este negocio junto a su socio, el chef Diego Rojas, hace 10 años. En ese momento no existía apenas competencia en España, por lo que vieron la oportunidad perfecta para lanzar Las Muns y adentrarse en el sector de 'la comida rápida de calidad'. Detectaron, cuenta Mariano, dos tendencias: el éxito que estaba teniendo los platos étnicos latinoamericanos y asiáticos, como los burritos y el sushi, y un crecimiento de la demanda de comida preparada para llevar. "Diego propuso hacer empanadas", prosigue. "Me pareció buena idea, aunque pensamos que el producto había que reinventarlo".
Diego y Mariano apostaron por la idea de convertir a las empanadas argentinas en un producto 'mainstream', es decir popular e instalarlo como la moda dominante. Aspiraban a que la gente las consumiera, mínimo, cada quince días. Para ello, una de las estrategias ha consistido en adaptar el sabor y el diseño a las tradiciones nacionales. Por ejemplo, en 2019 crearon una empanada de calamares, y en la celebración de Sant Jordi, en Barcelona, fabrican todos los años empanadas adornadas con pétalos de rosas. "Tratamos siempre de salir del concepto argentino. Nos gusta decir Las Muns como nombre del producto", subraya Mariano.
Pronto se dieron cuenta que se trataba de un modelo de negocio "muy escalable", con una fabricación central, una distribución diversificada en tiendas y una facilidad de transporte, que, sumado a la buena acogida por parte de los consumidores, les permitió potenciar su crecimiento. En cinco años pasaron de tener dos a 13 tiendas propias. Después de la pandemia, empezaron a franquiciar y han triplicado el número de locales. La mayoría se localizan en Madrid y Cataluña. También están presentes en ciudades como Valencia, San Sebastián y Mallorca, entre otras.
Hasta 2017 cuenta Mariano que estuvieron "bastante solos en el mercado". En 2018, Malvón irrumpió con fuerza en el tablero la cadena y rápidamente conquistó Madrid. A partir de entonces surgieron muchas otras, como Tío Bigotes o Tita de Buenos Aires, que también ganaron popularidad y que, actualmente, cuentan con 27 y 10 establecimientos abiertos, respectivamente, en Cataluña y en Madrid, Valencia y Fuengirola (Málaga).
Malvón, cuyos beneficios en 2023 fueron de 16,4 millones de euros, un 12% más que en 2022, ha invertido seis millones de euros en una fábrica situada en el municipio madrileño de Húmera (Pozuelo de Alarcón) que quintuplicará su producción actual, según aseguran fuentes de la compañía a ECD. El año pasado abrieron 11 nuevos locales en diferentes ciudades como Madrid, Huelva, Bilbao, Valencia, Ibiza y Toledo, llegando a las 92 tiendas, de las que 89 se encuentran en España y tres en Oporto.
En 2024 prevén estrechar su relación con El Corte Inglés para abrir nuevos puntos de venta en sus espacios y afianzar la presencia en los aeropuertos y en centros comerciales, así como abrir nuevas tiendas en otras ciudades y crecer en Cataluña.
