Un financiero londinense indica que Rato fue contratado como asesor por un fondo donde trabajaba su excuñado
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El director financiero de la agencia de medios Zenith, Santiago Álvarez del Manzano Sans, ha señalado este martes ante el tribunal que juzga al exministro Rodrigo Rato que firmaron un contrato de comisión con la sociedad del encausado Alberto Portuondo --Albisa-- para poder ser "una de las entidades presentes en el concurso" para llevar la publicidad de Bankia.
En esta decimosexta sesión del juicio a Rato por el presunto incremento ilícito de su patrimonio, se ha vuelto una vez más sobre esos contratos publicitarios firmados por la entidad bancaria. Según la Fiscalía, el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional habría cobrado indebidamente comisiones procedentes de esos contratos con las empresas Publicís y Zenith relativos a la fusión y salida a Bolsa de la entidad.
En el escrito de acusación, se apunta que esas comisiones se habrían canalizado desde una sociedad interpuesta --Albisa-- propiedad de Portuondo, y en la sesión de hoy, Álvarez del Manzano --que llegó a estar imputado durante la instrucción de la causa-- ha confirmado que existió un contrato de Zenith con Albisa y que el fin del mismo era poder estar en la terna de agencias que competían por lograr la cartera de Bankia.
En concreto, ha explicado que a él le transmitieron desde la agencia que se había llegado a un acuerdo con Portuondo --quien también estaba como asesor en Bankia-- para que Zenith estuviera en ese concurso, y ha explicado a preguntas de la fiscal que ese tipo de contratos de comisión era "relativamente habitual" y es una figura recogida en el Código de Comercio.
"¿Siempre había que pagar a un comisionista?", ha preguntado la fiscal, a lo que ha respondido el testigo que "no siempre" porque a veces lograban entrar en concursos por sus propios medios.
Con todo, ha insistido en que él se aseguró con la asesoría jurídica de la empresa de que Albisa era una sociedad que existía, que estaba en funcionamiento y que Portuondo era el dueño.
Además, ha comentado que no le llamaron la atención las condiciones de ese contrato de comisión con Albisa y que su duración llegó hasta que expiró el contrato con Bankia y nada tuvo que ver con la salida de Rato de la entidad en 2012.
Sobre el porcentaje fijo del 30% que aparecía en el contrato final con Albisa, el director financiero ha explicado que esos términos le vinieron dados por Sergio Lorca, de una de las empresas de la matriz francesa de Publicís Group --de la que pendía Zenith--. "A mi Lorca me pasó las condiciones cerradas", y ha señalado que cree recordar que el asunto fue cerrado con Portuondo por otro ejecutivo de Publicís, Miguel Ángel Furones, ya fallecido "por desgracia".
EL FINANCIERO DE LA CITY
En el día de hoy también ha pasado por la Audiencia Provincial de Madrid el financiero londinense Timothy Attias, quien junto al encausado Santiago Alarcó --excuñado de Rato-- administró el capital del fondo Rubicon, que contrató al exministro para labores de asesoría.
A preguntas de la fiscal, el financiero ha señalado que esa labor de consultaría de Rato se hizo siempre vía telefónica y ha explicado que por lo que recordaba fue entre 2009 y 2010. Además, ha indicado que el exministro no era el único asesor que tenía ese fondo --fundado por Paul Brewer-- y que si bien no recordaba su remuneración, se solía pagar entre 50.000 y 300.000 euros a los asesores.
Al hilo, ha señalado que el asesoramiento de Rato aportaba claves para tomar decisiones en el mercado global, y ha señalado que su aporte era particularmente importante dado que en esas fechas la Unión Europea se enfrentaba a una "gran presión".
Con todo, sobre un pago de Rubicon al trust gibraltareño Finsbury --ligado a la presunta trama orquestada por Rato para blanquear dinero-- de 120.000 euros ha señalado que no vio esa transferencia nunca y que jamás ha escuchado nada sobre ese trust.
Cabe recordar que el escrito de acusación de Fiscalía describe la colaboración particularmente relevante de Santiago Alarcó con Rato ya que habría manejado sus cuentas en el extranjero y gestionado estructuras societarias que servían a sus intereses.
