Aunque las últimas noticias son alentadoras, no significan que el peligro para la vida del torero mexicano haya pasado
El matador de toros mexicano Alberto Ortega, herido muy grave durante el pasado fin de semana, está mostrando signos de mejoría después de haber sido intervenido quirúrgicamente debido a una cornada sufrida durante una corrida el 10 de febrero de 2024. Aunque su estado sigue siendo crítico, la reducción de la sedación ha revelado que puede entender indicaciones y mover las manos, lo cual es alentador para su recuperación.
El paciente, de 26 años de edad, ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Puebla después de haber sido herido en el cuello por un asta de toro, lo que provocó fracturas múltiples en la base del cráneo, hematoma epidural y fractura de cigoma, entre otras lesiones. Fue intervenido por el médico neurocirujano Fausto Álvarez, quien realizó una craneotomía para drenar el hematoma y reconstruir la parte craneal afectada.
Aunque la evolución inicial es favorable, Ortega continúa bajo cuidados intensivos y en tratamiento multidisciplinario, que incluye neurocirugía, medicina crítica, cirugía maxilofacial y otorrinolaringología. Se espera una segunda intervención para resolver las fracturas restantes en el arco cigomático y la articulación mandibular.
El equipo médico está siguiendo un protocolo de tratamiento que incluye antibióticos y otras medidas profilácticas para prevenir complicaciones. Las lesiones de Ortega se consideran potencialmente mortales y amenazan su función, por lo que su recuperación será monitoreada de cerca en las próximas horas y días.
