“Doctora, esto es de nunca acabar: ingresa un paciente, se atiende y entra otro y otro y otro; vienen complicados y se tienen que internar”, le comentó un médico del servicio de Emergencias a la directora del Hospital San Juan de Dios, María Eugenia Villalta Bonilla.
Desde el 4 de setiembre del 2023, el Hospital San Juan de Dios ha enfrentado una continua “sobresaturación” en su área de Emergencias debido a un exceso de demanda de atención y recursos limitados, confirmó Villalta. Esta situación también es conocida como “plétora”.
La más reciente “sobresaturación” comenzó el 19 de enero en el San Juan de Dios y persiste a pesar de las medidas implementadas para hacer frente a las ocupaciones que han alcanzado hasta un 170% de la capacidad del servicio.
Este era el índice de ocupación de Emergencias a las 2 p. m. de este miércoles 7 de febrero, cuando La Nación terminó de conversar con la directora médica.
La “plétora” resultó en la imposibilidad, por ejemplo, de recibir pacientes en estado crítico durante la madrugada del domingo 4 de febrero. Una situación similar se repitió la noche del martes 7 de febrero, cuando durante dos horas solo se dispuso de una cama para pacientes críticos o en condición roja.
“Esta plétora sí se nos ha hecho un poco larga. En enero siempre la gente se descompensa porque en diciembre no consulta. La primera causa son traumatismos, después infecciones urinarias, diabéticos descompensados, enfermedades digestivas, circulatorias, y las respiratorias”, explicó Villalta para describir algunas de las principales razones por las que consultan ahí entre 320 y 400 personas cada día.
Las acciones que ha tenido que implementar el centro médico en un esfuerzo para no cerrar el servicio −que sería el siguiente paso−, incluyen:
“Sin embargo, es mucha la demanda. Ayer, (martes 6 de febrero), se dieron 13 salidas en Medicina, 13 en Cirugía y logramos llegar a 160% de ocupación pero a como salen pacientes, ingresan”, dijo María Eugenia Villalta.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene establecido un procedimiento a seguir en casos como el del San Juan de Dios, de sobresaturación de servicios.
Lo primero es agotar las posibilidades internas antes de proceder a cerrar el servicio a la atención de nuevos casos y solicitar apoyo al resto de la red de la CCSS, que también está saturada.
La directora del Hospital San Juan de Dios atribuye la saturación a dos razones. La primera es la falta de hospitales de apoyo en su red inmediata que ayuden a atender a los enfermos antes de llegar al San Juan. El hospital de apoyo más cercano es el Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón.
Por su parte, hospitales como el México cuentan con apoyo en Alajuela, Heredia, San Ramón, Nicoya, Grecia y Puntarenas, entre otros lugares.
“El San Juan tiene un área de atracción de 829.381 pacientes. Significa que todos estos pueden venir directo al servicio de emergencias, cosa que no pasa en otros hospitales. La nuestra es un área de atracción ‘directa directa’”, dijo Villalta.
La segunda razón del aumento de la demanda de servicios es el incremento en la producción hospitalaria: se están llevando a cabo más cirugías, se está hospitalizando a más personas y se están realizando más exámenes diagnósticos.
Por ejemplo, los egresos hospitalarios aumentaron de 21.432 en el 2022 a 22.311 el año pasado. Asimismo, las atenciones en emergencias también se han incrementado, pasando de 102.231 en el 2022 a 113.616 en el 2023.
Según la directora médica, esto genera una mayor presión sobre el servicio de emergencias de un hospital cuyas instalaciones ya han alcanzado su vida útil, a pesar de las remodelaciones realizadas en los últimos años.
La Caja adeuda a este hospital tres torres: una para el servicio de Hematooncología, un nuevo edificio para el servicio de Emergencias y la Torre Quirúrgica. Estas obras debían estar finalizadas en el 2021, pero aún están en fase de planificación.
“Un día de estos, hablé con Jorge Granados (gerente de Infraestructura de la CCSS), y me dijo que ahí van avanzando lento, pero avanzando. Nos preocupa la torre quirúrgica porque ayudaría a ampliar la capacidad en emergencias y en sala de operaciones. Nuestro índice ocupacional en hospitalización fue en el 2023 de 90% y este año es del 95%”, dijo Villalta.
La Nación consultó a los jefes de emergencias de los hospitales Calderón Guardia y México, luego de tener acceso a un chat de médicos que revela la preocupación por la plétora en los tres hospitales nacionales.
Donald Corella Elizondo, jefe del servicio de Emergencias del Calderón, dijo que ahí no están desbordados. Más bien, ofrecieron ayuda al Hospital México con la atención de casos críticos, en una reunión el martes en la que el centro médico de la Uruca reveló que estaban sobresaturados.
En el Calderón atienden un promedio diario de 350 pacientes en Emergencias.
Por su parte, el jefe de Emergencias del Hospital México, Ricardo González Campos, confirmó, por medio de la oficina de prensa del hospital, que están “normalmente llenos”.
“Ayer (martes 6 de febrero) se solicitó ingresar solo pacientes urgentes para disminuir la cantidad. Consecuentemente, se nos hacía imposible extender ayuda a otros centros. Hoy (miércoles 7 de febrero), (estamos) en condiciones de normalmente llenos”, dijo González.