Los inmigrantes que supuestamente robaron carteras y teléfonos móviles de al menos 62 mujeres fueron fotografiados saliendo de una comisaría de policía de la […]
Los inmigrantes que supuestamente robaron carteras y teléfonos móviles de al menos 62 mujeres fueron fotografiados saliendo de una comisaría de policía de la ciudad de Nueva York después de ser arrestados en una redada el lunes.
Por Dailymail
La policía arrestó al menos a siete inmigrantes, todos ellos de Venezuela, en una casa segura en el Bronx después de ejecutar una orden de registro.
Dos de los inmigrantes, Cleyber Andrade, de 20 años, y Juan Uzcatgui, de 23, fueron expulsados del distrito 1 de Manhattan el lunes por la noche. Andrade fue acusado de 25 hurtos mayores y Uzcatugi fue imputado de 20 hurtos mayores, según WABC.
Roxanna Sahos, de 24 años, fue acusada de alterar pruebas y Alexander Dayker, de 20 años, fue acusado de posesión criminal de propiedad robada.
Uno de los robos más impactantes involucró a un migrante en un ciclomotor que arrastró a una mujer de 52 años por una calle de la Gran Manzana para robarle su teléfono: un robo captado por imágenes de vigilancia.
Según los informes, el ladrón de scooters robó su bolso, teléfono, tarjetas de crédito, llaves, gafas, 60 dólares en efectivo y su identificación el mes pasado en la sección de Sheepshead Bay en Brooklyn.
La policía está buscando al líder de un grupo de “criminales fantasmas” inmigrantes que se cree que están detrás de la red de delincuentes que roban a la gente, informó Pix11 .
Víctor Parra, de 30 años, es el migrante venezolano que supuestamente es el líder del grupo que utiliza ciclomotores para robar personas y robar teléfonos.
‘Él es el gran objetivo. [Él] ha causado muchos problemas en la ciudad de Nueva York’, dijo el oficial Nicholas Fiore.
Parra reclutaba inmigrantes usando mensajes de WhatsApp diciéndoles que robaran modelos específicos de teléfonos, aseguraron los investigadores.
La policía reveló que los mensajes decían: “Tengo dinero. Estoy disponible. Ve por ellos”.
Parra supuestamente hizo que un técnico pirateara los teléfonos, los usara para realizar compras fraudulentas y limpiara sus cuentas bancarias antes de enviarlos a Colombia.
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