Tatjana Zdanoka, eurodiputada letona del Parlamento Europeo, ha trabajado para los intereses de la inteligencia rusa desde al menos 2005, según ha informado este lunes el medio ' The Insider ', en colaboración con los portales 'Delfi Estonia', 'Re:Baltica' y el periódico sueco 'Expressen'. Los correos electrónicos filtrados entre Zdanoka y sus dos conocidos oficiales de casos rusos incluyen informes explícitos y detallados de Zdanoka a sus encargados que describen su trabajo como legisladora europea , particularmente porque esos cometidos oficiales se relacionan con el fomento del sentimiento prorruso en su región natal del Báltico. Noticia Relacionada estandar No El conservador Stubb y el ecologista Haavisto se enfrentarán en la segunda vuelta por la Presidencia de Finlandia EP Por detrás de ellos queda el ultranacionalista Jussi Halla-aho, quien ha obtenido un 18,7 por ciento de los votos Otra correspondencia implica la organización de reuniones en Moscú y Bruselas entre Zdanoka y su interlocutor ruso, junto con solicitudes a fuentes rusas para financiar sus actividades políticas en Letonia y el Parlamento Europeo. Al menos una vez pidió dinero para organizar una manifestación con la que conmemorar la victoria del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial. The Insider ha confirmado que los dos responsables documentados de Zdanoka eran agentes del Servicio Federal de Seguridad Ruso (FSB), la agencia sucesora de la KGB de la era soviética. De ascendencia rusa Zdanoka, como aproximadamente una cuarta parte de la población de Letonia, es de ascendencia rusa. Su familia se mudó a Letonia, que fue anexionada ilegalmente por la Unión Soviética en 1940 en medio de la Segunda Guerra Mundial. Obtuvo la ciudadanía letona en 1996, cinco años después de que el Estado báltico recuperara su total independencia de Moscú. A pesar de tener pasaporte letón, Zdanoka ha construido su carrera política oponiéndose a su existencia como país soberano. De hecho, Zdanoka ha sido abierta en su apoyo al vecino oriental de Letonia, Rusia, junto con los bien documentados y continuos esfuerzos de Moscú para interferir en los países bálticos.