El conflicto se desató el pasado jueves cuando se estropeó la calefacción en plena ola de frío que está viviendo el norte de Europa
Un grupo de trabajadores de Primark, la cadena de moda low cost, han declarado la guerra a la empresa en Reino Unido ante las condiciones de frío en las que tienen que trabajar, según recoge el diario británico 'Mirror'.
Al parecer, el conflicto se desató en el centro comercial Elmsleigh en Staines, Surrey (sur de Inglaterra). El pasado jueves se estropeó la calefacción en plena ola de frío que está viviendo el norte de Europa.
Únicamente se proporcionó un pequeño calentador para toda la tienda y al personal en una reunión de crisis al comienzo del turno se le dijo que rotarían por los departamentos cada 15 minutos para mantenerlos calientes. Sin embargo, tres miembros del equipo regresaron a su casa, a pesar de que se les advirtió que eso podría poner en riesgo sus trabajos.
Tal y como explica 'Mirror', quienes decidieron irse habían expresado preocupaciones por su salud, ya que las temperaturas en las tiendas al comienzo del día eran de 1 °C, muy por debajo del mínimo recomendado por las autoridades laborales: entre 13 °C y 16 °C.
El personal que se quedó vestía abrigos, gorros y bufandas, y dijeron que recibieron quejas de los clientes durante todo el día. Otros dijeron que se vieron obligados a acurrucarse para calentarse.
Mientras tanto, los medios británicos informan que se ordenó la retirada de los almacenes los termómetros digitales que mostraban la temperatura, y se llevaron a la tienda más calentadores portátiles que hicieron que se alcanzara una temperatura de 15 °C.
