El presidente Joe Biden firmó una medida provisional para evitar que la administración se quedara sin fondos en la medianoche de este viernes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una medida provisional de gasto que mantendrá abiertos los departamentos y organismos federales hasta marzo, evitando así un cierre parcial que comenzaría el sábado.
La ley -la tercera resolución en cuatro meses- prorroga la financiación de todas las agencias gubernamentales hasta el 1 de marzo.
En ese momento, las operaciones no críticas en el Departamento de Transporte, el Departamento de Energía, el Departamento de Agricultura, la Administración de Alimentos y Medicamentos, y Asuntos de Veteranos y la construcción militar se cerrarían, mientras que el resto del gobierno federal lo haría el 8 de marzo.
Los legisladores confían en que la prórroga sirva para concretar los detalles de un acuerdo entre el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, que fije en 1,66 billones de dólares el gasto global para el año fiscal 2024.
Sin embargo, un importante grupo de republicanos de línea dura de la Cámara de Representantes se ha mostrado contrario al acuerdo, lo que pone en peligro los esfuerzos por finalizar el trabajo. Dichos legisladores han pedido profundos recortes del gasto, así como la adopción de nuevas leyes radicales para restringir la inmigración ilegal.
La Casa Blanca ha dicho que está abierta a cambios sustanciales en materia de inmigración como parte de un acuerdo para desbloquear la ayuda adicional a Ucrania, y Schumer ha sugerido que un acuerdo bipartidista podría darse a conocer tan pronto como la próxima semana, aunque se espera que ese acuerdo omita algunas de las disposiciones solicitadas por los conservadores.
De acuerdo con The New York Times, “un cierre del gobierno implica la suspensión de muchas de sus operaciones hasta que el Congreso actúe para volver a destinar recursos.”
Lo anterior significa que, durante el cierre administrativo, miles de empleados gubernamentales son suspendidos y enviados a casa sin sueldo ni trabajo, además de que los ciudadanos deben enfrentar la interrupción de varios de los servicios públicos.
El último cierre de este tipo ocurrió durante la presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021) y fue, con 35 días (del 22 de diciembre de 2018 al 29 de enero de 2019), el más largo de la historia en plenas fiestas navideñas.
Con información de EFE.
