El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, explicó en el Congreso los cambios que plantea la ley ómnibus al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES, que pasaría a la órbita del Tesoro. El efecto en deuda pública y qué harán con las acciones
Los funcionarios del Ministerio de Economía pasaron por el Congreso para explicar algunos puntos de la ley ómnibus, entre ellos el paso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES al Tesoro Nacional.
Este punto, que según aclararon fuentes de Economía sólo alcanza a los títulos públicos, no a las acciones de empresas que forman el FGS de ANSES, permitirá reducir el stock total de deuda pública en u$s 37.185 millones según la evaluación oficial.
Los detalles estuvieron a cargo del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, en su exposición el pasado jueves en la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, para defender las iniciativas propiciadas por el Ejecutivo.
Quirno, la mano derecha de Luis Caputo, explicó que el Tesoro liquidará los títulos de la deuda emitidos por el Gobierno nacional, en pesos y en dólares, según detalló la agencia NA.
Así está previsto en el Artículo 223 del mencionado proyecto de ley, que determina que "los títulos de deuda pública que sean consolidados de acuerdo con lo establecido en la presente ley serán transferidos a una cuenta de titularidad del Tesoro Nacional, en donde se cancelarán por confusión patrimonial".
En tanto, el Artículo 226 establece "la transferencia de los activos del Fondo de Garantía y Sustentabilidad creado por el Decreto 867/07 al Tesoro Nacional" y faculta "al Poder Ejecutivo Nacional a adoptar todas las medidas necesarias para la instrumentación de lo previsto en el presente artículo".
En caso de aprobarse dichos artículos, el stock de deuda bajaría de u$s 425.294 millones a u$s 388.109 millones. El 68% del patrimonio del FGS corresponde a títulos del sector público y el 17% a acciones de empresas que cotizan en la Bolsa de Comercio, de acuerdo al último informe oficial.
En su exposición, Quirno explicó que la ANSES afronta el pago de los haberes jubilatorios, en un 50% con pesos que recauda regularmente en aportes y contribuciones, mientras que la otra mitad la pone el Tesoro.
El funcionario señaló que "el sistema previsional está quebrado desde hace rato, y el FGS nunca funcionó como un fondo anticíclico", a pesar de que tiene el fin de atender eventuales insuficiencias en el financiamiento del régimen previsional público a efectos de preservar la cuenta de las prestaciones previsionales y hacer frente al pago de reajustes de haberes y cancelar deudas previsionales en situaciones debidamente fundadas por la ANSES, tal como lo establece la Ley de Reparación Histórica.
Al recordar que la deuda intra sector público es equivalente a u$s 37.185 millones, precisó que el 92% de eso lo tiene el FGS y el 8% está repartido entre 65 entidades del sector público nacional.
En ese sentido, indicó que "esas 65 entidades cuentan con 65 organizaciones u órganos de decisión. Engrosan el gasto por sus cuestiones administrativas y dificultan el manejo de la deuda", señalando que "estas entidades tienen partida presupuestaria y con sus excesos de recursos han invertido en bonos del propio Tesoro".
Así, expresó que el traspaso del FGS derivará en que "la consolidación patrimonial permitirá que el Tesoro, que es el que emite la deuda, adecúe las partidas presupuestarias a las reales necesidades de esos organismos, para evitar ineficiencias".
En cuanto a las acciones de empresas privadas en poder del FGS, como Ternium Argentina; Pampa Holding; Transportadora de Gas del Sur; Banco Macro y Grupo Financiero Galicia, entre otras, afirmó que "pasarán al Tesoro y quedarán ahí, no hay ningún plan sobre qué hacer con ese activo".
Esas acciones, además, le otorgan derechos de representación al Estado en las empresas privadas, que le posibilitan designar a un director. La venta de las acciones, por otra parte, es tema sensible: podría generar una caída de las cotizaciones de las firmas o habilitar una recompra por parte de los accionistas mayoritarios.
Quirno estimó que el valor de las acciones asciende a u$s 5.500 millones, lo que alcanzaría para "cubrir solo dos meses de los gastos" que realiza la ANSES para pagar a sus beneficiarios.
