El ICPS afirma que las críticas a la migración han pasado de ser de carácter económico a cultural
BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)
Un sondeo del Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS) ha revelado un incremento de los catalanes que rechazan la inmigración porque "no aceptan las costumbres" de Cataluña, mientras que cae los que la consideraban que robaban empleos a los ciudadanos locales.
En rueda de prensa para presentarlo este sondeo, el director del ICPS, Oriol Bartomeus, ha considerado que esto representa un cambio "muy de fondo" porque significa que se ha pasado de una crítica a la inmigración de carácter económico a una de carácter cultural y de integración.
En el sondeo, que se hizo a 1.200 personas mayores de 18 años entre el 31 de octubre y el 20 de noviembre, recuperaron la pregunta que se formuló por última vez en 1992 sobre los motivos por el que algunas personas no aceptan a las personas inmigrantes.
Los resultados muestran que un 17,6% de los encuestados aseguran que la rechazan porque ocupan el trabajo de los catalanes, un porcentaje que hace 30 años era del 54,8%.
OPOSICIÓN A LA INMIGRACIÓN
Por su parte, aumenta del 14,5 al 34,8% actual los que se oponen a la inmigración porque consideran que no aceptan las "costumbres" de los catalanes.
"Esto representa un cambio importante a tener en cuenta para los políticos y para su discurso", ha avisado Bartomeus, que ha señalado que existen otras causas entre los encuestados por las que rechazan la inmigración.
Entre estas causas, que recoge el sondeo, está por el hecho de ser pobres (11,7%), porque consideran que "sólo vienen lo peor" (11,3%) o porque tienen religiones diferentes (10%), entre otras.
Sin embargo, Bartomeus cree que el sondeo no refleja la supuesta ola reaccionaria que puede escucharse en contra de la inmigración porque, en su opinión, recoge aspectos que evidencian que aumenta su aceptación.
Y es que crece la aceptación de los catalanes que aceptarían que se edificara una mezquita cerca de su casa: en 2001 lo aprobaban un 56,8% de ciudadanos, y ahora un 73,3%.
También ha incrementado el porcentaje de ciudadanos que aceptarían tener un vecino inmigrante, un porcentaje que asciende del 86,4% al 95,7%.
FEMINISMO Y LIBERTAD SEXUAL
Otro aspecto que recoge la encuesta es el incremento de la aceptación de los conceptos del feminismo y la libertad sexual desde 1993: el primero de un 54 a un 67%, y el segundo del 70 al 74%.
Además, desde 2001 crece del 63 al 89% el porcentaje de ciudadanos que rechazan considerar grave la homosexualidad, y baja del 90 al 85% los que ven muy grave la violencia de género.