La Xunta propondrá esta tarde, en una reunión de seguimiento de la crisis de los pélets, a la que ha invitado a Gobierno y ayuntamientos, aprobar un protocolo de recogida del material plástico y otro para organizar a los voluntarios que limpian las playas, además de los efectivos -que llegarán a 300 este fin de semana- desplegados por el gobierno autonómico. Lo ha anunciado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la reunión semanal del Consello, que ha estado inevitablemente marcada por el vertido de pélets. En su comparecencia, ha reprochado al Gobierno que sigue sin enviar la ayuda solicitada 48 horas después de elevar el nivel de alerta del 1 al 2. Requisito que el Ejecutivo fijó como indispensable para poder suministrar medios. Rueda ha puesto en duda que realmente «quieran» sumarse a la Xunta en la contención de la crisis, actuando donde tienen competencias, en alta mar. El presidente gallego se ha comprometido a mantener «activo y alerta» el operativo desplegado, y que se ampliará ante la previsión de que empeoren las condiciones en el mar a partir del sábado, «hasta que no queden restos» de material, para ha vuelto a reclamar que el Gobierno tenga el mismo nivel de «compromiso». A su juicio, lo único que se ha aportado desde la administración del Estado son «excusas», primero para no avisar de lo sucedido en aguas portuguesas, y ahora a la hora de enviar los medios solicitados. «Seguimos viendo excusa tras excusa, petición de concreción tras petición de concreción. A día de hoy seguimos sin tener esos medios comprometidos, es necesario que los envíe ya, cuanto antes», ha demandado. Rueda, en línea con lo dicho en días previos, cuando apuntó que esta demora no se habría dado en Cataluña, ha mostrado su escasa confianza en que el Gobierno atienda con diligencia esta reclamación y actúen en el mar: «Saben cómo tienen que hacerlo; otra cosa es que quieran hacerlo». Frente a lo dicho por la vicepresidenta tercera del Gobierno, acerca de la imposibilidad de recoger los pélets en aguas abiertas, Rueda ha insistido en que, pese a no ser un «cometido fácil», sí es «posible», como evidencia que se hayan dado casos de pescadores que han interceptado sacos. «Cada pélet que llega a la playa es un pélet que no se recogió en el mar», ha apostillado. La Xunta, ha defendido, está centrada en atajar la crisis dentro de sus competencias: limpiar los arenales, con 37 municipios afectados en este momento, y monitorizar la sitaución. No hay «intención» de confrontar con el Gobierno, pero tampoco van a «quedar callados cuando se dicen cosas que no son verdad» o se pide a la Xunta que asuma sus responsabilidades sólo para «eludir las propias». Como frente adicional, la Xunta, ha dicho su presidente, trabaja con los sectores que han sufrido otro tipo de «daño» el reputacional, que también es «grave»: tanto el pesquero, como el turístico, que pagan el pato de «algunas cosas que se están diciendo» e «imágenes que se están distorsionando», ha reprochado. Por otra parte, Rueda ha precisado que se está preparando la documentación que ha pedido la Fiscalía tras abrir una investigación, en tanto en el gobierno gallego son los «primeros interesados en llegar al final de todo esto» y «determinar los responsables, que los hay, y que deben asumir responsabilidades». [En elaboración]
