«Una ciudad donde podamos disfrutar de nuestras calles pero sin prohibiciones». Así asegura el alcalde, Luis Barcala, que será Alicante una vez se implemente la futura Zona de Bajas Emisiones. El líder popular ha defendido en repetidas ocasiones durante los últimos meses que su gobierno no aplicará ningún tipo de multa ni restricción al tráfico. La última vez, esta misma semana, por medio de su hombre de confianza, el vicealcalde, Manuel Villar, tras anunciar su pacto presupuestario con el grupo Vox.