Las obras que se llevan a cabo en un espacio tan rico arqueológicamente como la ciudad de Alcalá de Henares siempre pueden llevar incluida alguna sorpresa. Lo saben los técnicos, los promotores y también los responsables municipales. Pero por si a alguien le quedaban dudas, volvió a cumplirse el axioma: los trabajos de peatonalización e implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) en el recinto complutense, encaminados a reducir la contaminación, dejó al descubierto una parte del lienzo de la muralla medieval de la localidad. La alcaldesa del municipio, Judith Piquet, y el concejal de Medio Ambiente y Patrimonio, Vicente Pérez, visitaron la zona, y contemplaron los restos de la muralla del siglo XIV que rodeaba el recinto del Palacio Arzobispal. Noticia Relacionada estandar Si Viaje al pasado en el refugio antiaéreo de la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares Sara Medialdea La construcción, de la que se tenían referencias documentales, está en perfecto estado de conservación Los trabajos que se acometían en la zona son los de la segunda fase de la implantación de la zona de bajas emisiones . La alcaldesa alcalaína destacó cómo este hallazgo sirve de ejemplo de que las obras que se llevan a cabo en la ciudad cumplen con los preceptos de preservar y proteger el patrimonio que se pueda localizar. «Este hallazgo –añadió– nos ayuda a comprender mejor la historia de nuestra ciudad». Restos de la muralla localizados abc El fragmento de lienzo localizado es una base de arcillas de color rojizo amarillento, la cimentación y parte del alzado, incluso con los revocos, de esa parte de la muralla, que se mandó construir por el arzobispo Tenorio para reforzar las defensa del Palacio Arzobispal. El Burgo de Santiuse Es, señalan los expertos, el vestigio más importante que ha llegado hasta nuestros días de la Alcalá Medieval, el llamado Burgo de Santiuste o Alcalá de Santiuste, que comenzó a crecer en torno al templo de los Santos Niños tras la repoblación que siguió a la reconquista cristiana de este territorio por parte del arzobispo Bernardo de Sedirac en 1118. La villa de Alcalá fue donada por el rey Alfonso VII de Castilla en 1129. Los prelados levantaron su palacio-fortaleza y todo el conjunto quedó cerrado por la primitiva muralla. Pero 150 años después, en la última parte del siglo XIV, el arzobispo Tenorio amplió la seguridad con una cerca interior, que dio lugar a un espacio defensivo conocido como 'albacar' o lugar de refugio para la población. Un fragmento del lienzo que formaba esa zona fortificada es el que ahora ha salido a la luz. Hasta los 60 Según explicó Vicente Perez Palomar, concejal de Medio Ambiente y Patrimonio, « este paño de muralla comunicaba la torre número XIII con la Puerta de Madrid, y existió hasta los años 60«. El muro localizado, añadió el responsable municipal, »se encuentra en un excelente estado de conservación. Y esta misma mañana, se ha localizado otro fragmento de estructura defensiva, que nos permite conocer mejor la historia de la ciudad«. madrid_dia_0703 'Madrid al día' ¿Quieres recibir de martes a viernes en tu mail la información más destacada de la Comunidad de Madrid? Apúntate aquí NO La localización de estos hallazgos, aclaró, «en nada afectan al desarrollo de las obras: se documenta y se sigue adelante. Se estaba trabajando para estudiar la posibilidad de un pequeño acceso a la red de saneamiento desde el interior de la huerta del Palacio Arzobispal. Al encontrar este resto, habrá que replantearlo, pero no afecta al desarrollo de la obra de la zona de bajas emisiones», aseguró el responsable público.