El Gobierno mantiene un intenso proceso de negociación a pocas horas del pleno de convalidación de los tres primeros decretos de la legislatura en el Congreso. Pero cuatro de los socios del Ejecutivo se han propuesto pasar factura a dos ministros estrella de Pedro Sánchez en esta votación crucial.
Hay que recordar que al Gobierno le falta el apoyo de Junts. El partido de Carles Puigdemont insiste en que se retiren los decretos para negociarlos y ha añadido otro requisito en las últimas horas: que las empresas que quieran volver a Cataluña tengan incentivos fiscales, y aquellas que no quieran volver puedan ser sancionadas.
Sánchez tampoco tiene garantizado el respaldo de Podemos. La secretaria general, Ione Belarra, ha supeditado su apoyo a que se retiren “recortes” en las futuras pensiones de mayores de 52 años en la reforma del subsidio de desempleo, algo que el Ministerio de Trabajo niega que se vaya a producir.
Los decretos que el Gobierno se propone convalidar son tres: el que extiende a 2024 gran parte del paquete anticrisis, el decreto ómnibus que incluye otras medidas relacionadas con la recepción de los fondos europeos -como la digitalización de la Justicia- y un tercero impulsado por el Ministerio de Trabajo.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al Ejecutivo, Irene Montero lidera una ofensiva, desde su posición como número dos de Podemos, para presionar a Yolanda Díaz.
La dirección del partido morado mantiene que el decreto para reformar el subsidio de desempleo “incluye recortes” para personas mayores de 52 años que afectan a sus futuras pensiones. El Ministerio que dirige líder de Sumar lo niega y ha llamado a dejar de lado la “politiquería”.
En esa operación contra Díaz, Montero ha convencido a los interlocutores de Esquerra Republicana y EH Bildu para que boicoteen la iniciativa parlamentaria que lidera la ministra de Trabajo.
La número dos de Podemos está en contacto con los principales dirigentes de ERC, a espaldas de Pedro Sánchez y de la vicepresidenta segunda, para forzar que los socios catalanes le obliguen a modificar el decreto.
Irene Montero se ha visto, de forma discreta, en los últimos días con el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, según ha podido confirmar ECD.
ERC ha afirmado que su formación votará a favor de la convalidación de los tres decretos ley que el Gobierno pretende aprobar este miércoles y que, de momento, no cuentan con el respaldo de Junts ni Podemos.
Sin embargo, los republicanos han solicitado que se puedan tramitar como proyectos de ley para incorporar enmiendas y se negocie la norma vinculada al subsidio y el paquete anti inflación.
EH Bildu ha señalado también que solicitarán ese trámite con los tres decretos, tanto para el de medidas anticrisis, como para el vinculado a la administración de Justicia o el de la subida del subsidio por desempleo.
Según las fuentes políticas consultadas por ECD, el motivo de que ERC y Bildu se sumen a la estrategia de Podemos es la constatación de los independentistas catalanes de que la alianza de Yolanda Díaz con Ada Colau ya les está quitando votos en Cataluña. En estos momentos, el gran rival ya no es solo el PSC, sino también los Comunes.
Eso dicen los sondeos internos que maneja la Generalitat a poco más de un año de las elecciones catalanas.
Una amenaza similar ha comenzado a vislumbrarse en el País Vasco, si Díaz se acaba llevando parte de los votos de Bildu en las autonómicas del próximo verano en Euskadi, al ámbito de Sumar.
“Irene Montero está poniendo zancadillas y añadiendo más presión a Yolanda Díaz”, lamentan en la parte socialista del Gobierno, donde admiten que conocen estas maniobras de la ex ministra de Igualdad.
Hasta el punto de que Pedro Sánchez ha prohibido a la titular de Trabajo que prometa “imposibles” a ERC sobre el subsidio. “Montero no puede prometer nada, pero a Moncloa le preocupan esas maniobras, que solo buscan desgastar a Yolanda en la guerra personal que ambas mantienen”, critican altos cargos del PSOE.
En cambio, Podemos se muestra abierto a apoyar el decreto anticrisis, que nada tiene que ver con el departamento dirigido por Díaz. Según la cúpula del partido, aunque ese texto contiene “mejoras muy positivas”, ignora otros problemas como el “precio abusivo” de los alquileres y de los alimentos por los “injustos márgenes de beneficio de las grandes superficies”.
“Nosotros queremos votar a favor”, aseguran, “pero no podemos votar un decreto que implique recortes y retrocesos”.
ECD ha preguntado directamente en las últimas horas a un miembro de la cúpula de Podemos si el partido votará en contra de no introducirse los cambios que reclaman. La respuesta ha sido que “aún queda tiempo para negociar”.
Por otro lado, Esquerra Republicana no cree que haya problema con la amnistía ni con la cuestión prejudicial, al igual que sostiene el Gobierno, de ahí que sí vaya a votar a favor del decreto sobre la digitalización de la Administración de Justicia, impulsado por el ‘superministro’ Félix Bolaños.
“Nos da mucha más seguridad que sea la justicia europea la que se pronuncie en primer término”, han asegurado portavoces de Esquerra respecto al artículo sobre las cuestiones prejudiciales, que según Junts implica abrir una nueva vía para dilatar la aplicación de la amnistía a los independentistas que se está tramitando en las Cortes.
La formación de Carles Puigdemont sostiene que el texto que afecta a Justicia “pone en peligro” la aplicación de la medida de gracia a los encausados por el ‘procès’. La jurisprudencia europea contradice este argumento, como argumenta ERC, y demuestra que en la práctica no variaría nada.
Sin embargo, y a pesar del rechazo de Junts, el decreto no parece implicar cambios respecto a la amnistía, porque la jurisprudencia está muy asentada en el derecho comunitario, y los tribunales siempre dejan en suspenso los procedimientos cuando hay planteada una cuestión prejudicial que les afecte.
En esa línea, fuentes de la dirección del PSOE descartan negociar este punto, una exigencia que viene dada por la Unión Europea, insisten también desde el Ejecutivo.
Fuentes de Junts admiten a ECD, no obstante, que el rechazo al decreto impulsado por Félix Bolaños responde también a que “Puigdemont no le perdona la foto con Junqueras”, cuando el ex president se ha tenido que conformar hasta ahora con una foto con el número tres del PSOE, Santos Cerdán.
Recuerdan que la foto de Cerdán en Bruselas bajo un cuadro del referéndum ilegal del 1-O era el broche que Carles Puigdemont necesitaba para vender a sus bases que ellos no son unos “vendidos” como Esquerra, sino los verdaderos garantes de la causa independentista.
Sin embargo, Junqueras arrancó unos días después a un ministro del Gobierno de España (Bolaños), con foto incluida en Barcelona, cuestiones de tipo material o competencial, con dos conquistas principales como son el traspaso de Rodalies y la condonación del 20% de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) de la Generalitat.
El acuerdo suscrito por los republicanos tiene más alcance que cualquiera de los que Esquerra cerró durante la pasada legislatura y es la primera vez desde el inicio del ‘procès’ que la Generalitat amplía sus competencias o alivia de forma importante su situación financiera.