El guionista de la Nochevieja en TVE no es chungo por su sectarismo, no nos perdamos en lo menor. Es malo porque tiene cero gracia. Y esto, que es lo grave, se nos escapa en mitad de los garrotazos ideológicos. Uno de los primeros síntomas de la decadencia de una sociedad es el mal humor, pero no el relativo al enojo, el cabreo o la cólera, que ese también. Me refiero al humor malo, al que carece de ingenio, de ironía o de creatividad. Un país con buenos humoristas está sano como una pera. Pero ahora los cómicos serios están atravesando su propia pandemia, la de la corrección política. Hoy están prohibidos los chistes sobre las minorías. Por ejemplo, al...
Ver Más