La futbolista Jenni Hermoso, nueva jugadora de Tigres Femenil, se presentó a declarar a la Audiencia Nacional en España.
“Ya todo queda en manos de la justicia”, afirmó Jenni Hermoso, campeona del mundo, luego de presentarse este martes a declarar a la Audiencia Nacional donde se investiga a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por presunta agresión sexual y coacciones.
Apenas unas horas después de haber anunciado su fichaje con Tigres Femenil en México, tras dejar a las Tuzas del Pachuca, Hermoso ratificó en España su versión sobre lo sucedido el pasado 20 de agosto, durante la celebración de la selección española tras ganar la Copa Mundial de Futbol.
Hermoso reiteró que el beso en la boca que le dio Luis Rubiales ese día no fue consentido y que se sintió presionada para salir en su defensa públicamente.
Como se esperaba y en la línea con la declaración que prestó ante la Fiscalía, la jugadora ha ratificado su versión, lo que supone una diligencia clave en el marco de la causa que ya ha encarado su recta final en la Audiencia Nacional.
Según fuentes jurídicas, Hermoso afirmó ante el juez que el beso “fue inesperado y en ningún momento consentido” y que después, tanto el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza, los investigados la “atosigaron” de forma constante, lo que “alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza”.
Luego de más de dos horas, Hermoso salió de la Audiencia Nacional acompañada de sus abogados y explicó a medios de comunicación que todo había salido bien y ella se siente fuerte:
“Solo quería desearos un feliz año (...), que os vaya bien a todos y muchas gracias por el apoyo que habéis tenido conmigo”, agregó a medios de comunicación.
A preguntas sobre el contenido de la declaración solo ha dicho que ha sido “larga” y que “el proceso seguirá su curso”.
Rubiales fue inhabilitado por la FIFA, y la fiscalía española lo acusó ante la Audiencia Nacional en Madrid dos días después de que Hermoso lo denunció formalmente de agresión sexual.
Según el Ministerio Público, al no ser consentido, esto puede ser causal del delito de agresión sexual, además de coacciones por la presión que sufrió la futbolista para que justificase el episodio en los primeros días.
En caso de que Luis Rubiales sea declarado culpable, podría enfrentar una serie de penas que van desde multas económicas, la destitución de sus cargos e, incluso, estar algunos años en la cárcel.
Con información de EFE.
