El PP ha logrado la alcaldía de Albaida después de triunfar la moción de censura presentada con dos concejales tránsfugas del PSPV para apartar de la silla de mando al hasta ahora alcalde Alejandro Quilis, de Compromís. De esta forma el nuevo alcalde, Juan Carlos Roses, ha conseguido la vara de mando después de un inicio de mandato en el qué Compromís y PSPV no han podido consolidar un pacto de gobierno de izquierdas.
Y se que el mandato tenía que empezar con un pacto en el qué se repartían la alcaldía en dos años cada formación, Compromís y PSPV, pero inmediatamente renunció quién fue el candidato socialista -Josep Penadés-, y después de varios desencuentros públicos, pocos meses más tarde el presunto acuerdo acabó estallando, quedando Compromís solo en el gobierno local.
Tanto PP como los antiguos concejales del PSPV (dos de los tres que tiene actualmente el grupo socialista) han justificado la moción de censura manifestando que hay una crisis institucional y falta de liderazgo hasta el hoy alcalde. Durante su intervención Juan Carlos Roses ha manifestado que “si estuviéramos en una empresa privada estaríamos en situación de quiebra técnica”. El PP también ha asegurado que fueron los socialistas los primeros al dar pasos de cara a impulsar una moción de censura, y que estaba incluso avalado por su ejecutiva.
Alejandro Quilis -quien ha estado poco más de un año como alcalde de Albaida- ha afirmado durante su intervención como portavoz de Compromís que en realidad es un pacto PP y PSPV el que lo desaloja de la alcaldía, y los acusa de que “solo quieren la silla”. Quilis aseguraba que “esperábamos más” del partido socialista y los ha acusado de no querer llegar a ningún acuerdo. Con todo ha lamentado que “los votantes de izquierdas se han sentido traicionados”, pero que ellos aceptan el resultado de un mecanismo democrático.
Por su parte el portavoz del PSPV, David Palací, ha rechazado las acusaciones contra su partido sobre la responsabilidad de la moción. Así afirmado que su partido ha sido lo primero “traicionado” por los dos regidores firmantes que formaban parte del grupo socialista, señalando que se los llegó a abrir expediente de expulsión. Pero también ha criticado en Compromís por lo que ha considerado falta de diálogo acusándolos “de ignorancia o de arrogancia”, y les pedía autocrítica, acusándolos de no haber trabajado por la estabilidad. En cuanto al PP ha manifestado que fiscalizarán su tarea de gobierno.
Así esta moción de censura finalmente ha obtenido el apoyo de los seis concejales del PP y uno de los tránsfugas firmantes de la moción, mientras se ha abstenido la segunda tránsfuga y se han opuesto tres ediles de Compromís (con un edil ausente de la sesión) y el portavoz del PSPV, poniendo fin a 12 años y medio de gobierno de la formación valencianista.
Tras la sesión de la moción de investidura los concejales tránsfugas, Cristina Vila y Pau Sempere, en una nota que firman como "concejales del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Albaida", afirman que la moción de censura "fue decidida y aprobada por unanimidad en la ejecutiva local del PSPV-PSOE de Albaida", y que fue el portavoz socialista en el pleno David Palací, -quien ha calificado de "traición" el apoyo de estos dos ediles- quien inició las negociaciones con el PP.
No obstante señalan "determinados barones" socialistas de la localidad como quienes actuaron "siempre en la sombra" en la estructura comarcal y en la provincial para tumbar la decisión de la ejecutiva local. De este modo aseguran que fue Palací quien suspendió las negociaciones "de forma unilateral, en un acto egoísta" al verse amenazado con la expulsión del partido, pero que Vila y Sempere no cedieron.
Además afirman que el pacto progresista "fracasó debido a la falta de sintonía con el grupo de Compromís y a la falta de diálogo imputables a los líderes de ambas formaciones", en referencia a Quilis y Palací.
