El Gobierno informó ayer de la conversación mantenida por el presidente del Gobierno con su homólogo estadounidense, pero no mencionó este tema, como sí hizo en su comunicado la Casa Blanca.
El Gobierno informó ayer de la conversación que mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con su homólogo estadounidense, Joe Biden, pero evitó citar que ambos mandatarios abordaron los ataques de los rebeldes yemenís hutíes a los buques en el mar Rojo, como sí hizo en su comunicado la Casa Blanca.
Según informaron desde La Moncloa, Pedro Sánchez mantuvo una conversación telefónica con Joe Biden, en la que abordó la "dramática" situación en Gaza y le trasladó su disposición para buscar "una solución política” para lograr los dos Estados.
"Hemos abordado la dramática situación en Gaza y le he trasladado mi disposición para buscar una solución política que posibilite la coexistencia de un Estado de Palestina y el Estado de Israel en paz y seguridad", escribió Sánchez en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Al margen de esta cuestión, según el Ejecutivo habrían analizado "cómo seguir estrechando su cooperación bilateral" en materias como la gestión de los flujos migratorios por vías legales, y coincidieron en que es necesario mantener la unidad transatlántica, "especialmente frente a la agresión rusa contra Ucrania".
En otro orden de cosas, el presidente del Gobierno español también desveló que Biden le felicitó por su investidura y él le reiteró su voluntad de seguir estrechando la cooperación con Estados Unidos durante esta nueva legislatura.
Por el contrario, Moncloa evitó citar que ambos mandatarios “destacaron la importancia de garantizar que el conflicto (en Gaza) no se expanda en la región, para incluir la condena de los continuos ataques hutíes contra buques comerciales en el Mar Rojo”, como sí recogió la Casa Blanca en su comunicado.
La omisión se produjo en un momento en el que España habría dado marcha atrás en su participación en la Operación ‘Guardián de la Prosperidad’, después de que el pasado lunes, el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, anunciara en un comunicado que España estaría junto a Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega y Seychelles en una alianza para abordar conjuntamente los desafíos de seguridad en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén.
El Gobierno sorprendió poco después al asegurar a través del Ministerio de Defensa, y de la portavoz Pilar Alegría, que en ningún caso participaría unilateralmente, y sólo lo haría en el marco de la OTAN y la UE.
No obstante, en un primer momento España secundó la cooperación de la Operación ‘Atalanta’ de la UE con la ‘Guardián de la Prosperidad’ en un comité Político y de Seguridad de urgencia convocado por el Alto Representante Josep Borrell, pero al día siguiente, en la reunión de la Comisión, bloqueó la decisión por sorpresa.
Los cambios de criterio del Ejecutivo llegaron hasta el punto de que el vicealmirante Ignacio Villanueva Serrano, comandante de la misión 'Atalanta', eliminó un mensaje en sus redes sociales en el que había afirmado que “en respuesta a la firme cohesión de los Estados miembros de la UE, la Eunavfor Atalanta ya ha comenzado a cooperar con la Operación ‘Guardián de la Prosperidad’ en el sur del Mar Rojo, y espera brindar aún más apoyo, a través de un respaldo concreto y el empleo de las capacidades adecuadas”.
