La muerte de Concha Velasco ha dejado un importante vacío en el audiovisual español. La vallisoletana, que ha fallecido a los 84 años, es una de las actrices más importantes y queridas de la historia del cine y del teatro del país. La intérprete fue condecorada en 2012 con el Goya de Honor, que reconoció su brillante trayectoria en la que ha trabajado bajo la dirección de figuras como Luis García Berlanga, Josefina Molina, Pedro Olea y Pedro Lazaga.
Los sesenta y el Chica ye ye que cantó e inmortalizó en el largometraje Historias de la televisión la convirtieron en todo un icono pop. Pero lo más impactante de la biografía y recorrido de Velasco es que fue mucho más. En su carrera abordó papeles de toda índole, desde su voluntaria de Las chicas de la Cruz Roja a la Teresa de Jesús de su serie a las órdenes de Josefina Molina; pasando por su Trini en París–Tombuctú de Luis García Berlanga.
En total, su legado lo componen más de sesenta películas, más de treinta obras de teatro, dieciocho series y más de diez programas de televisión. Es imposible resumir la herencia que deja en pantalla en tan solo unas líneas; pero sí reivindicar su camaleónico talento.
Velasco inició su carrera en el cine con quince años en La reina mora en 1954, pero fue Las chicas de la cruz roja la cinta que le catapultó. En la película, dirigida por Rafael J. Salvia, compartió protagonismo con Katia Loris, Luz Márquez, Mabel Karr y Tony Leblanc, siendo la primera de sus seis cintas formando pareja cinematográfica.
El largometraje, disponible en FlixOlé, cuenta la historia de cuatro jóvenes de clase social y contextos dispares, unidas como voluntarias en vísperas de la fiesta de la institución. En el calificado como el 'Día de la Banderita', recorren Madrid recogiendo donativos. También les une su propósito en la vida: encontrar pareja con la que formar una familia. Inmersa en la España franquista, la cinta ofreció un retrato luminoso de Madrid a través de esta comedia costumbrista no exenta de guiños, humor y estética kitsch.
José Luis Sánchez Heredia dirigió Historias de la televisión en 1965, en la que Velasco compartió de nuevo protagonismo con Tony Leblanc en la piel de dos aspirantes a ganar un concurso musical organizado por TVE, Felipe y Katy. Hijo del guarda de un zoológico él y joven con el sueño de ser una cantante de renombre ella, se enfrentan a la traba de que para poder participar en el programa hay que ser ya un artista famoso. Pero ellos no desisten, consiguen llegar a sus platós y allí experimentar las situaciones más variopintas en busca del codiciado premio: un piso y un pasaje doble para la luna de miel.
La película, que puede verse en Filmin, cuenta en su elenco con otros nombres como José Luis López Vázquez, Antonio Garisa, Alfredo Landa y Gracita Morales. Y es a la que le debemos la mítica canción La chica ye ye, escrita por Luis Aguilé, que Velasco inmortalizó. El tema se convirtió en uno de los mayores hitos de la historia del pop en España, alcanzando el primer puesto durante tres de las 27 semanas que formó parte de las listas de éxitos.
"Búscate una chica, una chica yeye. Que tenga mucho ritmo y cante en inglés. Que tenga el pelo alborotado y las medias de color. Una chica ye ye que te comprenda como yo", rezaban sus icónicos versos.
Ahora que la figura de Teresa de Jesús vuelve a estar en la gran pantalla gracias a la película de Paula Ortiz estrenada en noviembre, conviene recordar que, antes de la brillante interpretación de Blanca Portillo, para Concha Velasco fue toda una consagración meterse en la piel de la mística en 1984. La serie, dirigida por Josefina Molina (Función de noche), está disponible en RTVE Play y FlixOlé.
La producción sigue en ocho capítulos la vida de la monja carmelita desde sus 23 años para relatar cómo emprendió la reforma de la Orden. No en vano, pese a ser incluso procesada por la Inquisición, terminó siendo la primera doctora de la Iglesia. Francisco Rabal, Héctor Alterio, Patricia Adriani, Tony Isbert, María Massip y Emilio Gutiérrez Caba acompañaron a la actriz en este biopic. Su capacidad para transmitir las contradicciones del complejo personaje valieron a Velasco para ser reconocida con la Antena de Oro, el Fotogramas de Plata y el TP de Oro a la Mejor actriz.
Velasco volvió a ponerse a las órdenes de Josefina Molina en este drama histórico que recreó el Motín de Esquilache que sucedió en Madrid en el siglo XVII, durante el reinado de Carlos III. El motivo: la prohibición por parte del ministro real, el marqués de Esquilache (encarnado por Fernando Fernán Gómez), del uso del chambergo y de la capa larga a los ciudadanos como medida contra la delincuencia. Velasco logró con el largometraje su primera nominación al Goya, como Mejor actriz de reparto.
La película estaba pasada en la obra de teatro Un soñador para un pueblo de Antonio Buero Vallejo, se rodó en el Palacio Real de Madrid y contó en su cartel con otras figuras como Ángela Molina, José Luis López Vázquez y Adolfo Marsillach.
Pedro Olea es el director de esta adaptación de la novela homónima de Antonio Gala, por la que Velasco volvió a ser nominada al Goya, a Mejor actriz protagonista. La película narra la vida de Palmira, una voluntaria que, recién llegada a África, narra los motivos que le llevaron a emprender su viaje. Esta aristócrata sevillana, esposa de un noble terrateniente desde hacía 25 años, descubría que su marido le es infiel con una mujer más joven, que su recién fallecido hijo en un accidente ocultaba su homosexualidad y que su hija está embarazada de un hombre al que ella no conoce.
El título de la obra hacía referencia a que hay vida más allá de las paredes de nuestras casas y corazones, invitando a las mujeres a transgredir. Velasco llevó el peso de la trama, acompañada de Mary Carrillo, Fernando Guillén, Ingrid Rubio, Maribel Quiñones Martirio, Manuel Bandera, María Galiana y Goya Toledo. Más allá del jardín puede verse en Disney Plus y FlixOlé.
París-Tombuctú fue la última película dirigida por Luis García Berlanga. Su protagonista es Michel de Assantes (Michel Piccoli) un prestigioso cirujano francés hundido en la desesperanza y el hastío vital que decide suicidarse. Sin embargo, cuando está a punto de tirarse por la ventana, ve a un estrafalario peregrino (Antonio Resines) que viaja de París a Tombuctú, y decide cambiar la muerte por la huida. El exótico nombre del lugar parece esconder el secreto de la felicidad.
Eso sí, su viaje se ve interrumpido por un percance a la altura de Calabuch, un pueblo de la costa de Levante que le recuerda al caos de la vida que quería dejar atrás. Entre los variopintos personajes con los que se encuentra está la sensual Trini (Velasco) y la visionaria mística Encarna (Amparo Soler Real), dos hermanas que le bautizan y acogen en su casa. Javier Gurruchaga, Juan Diego y Santiago Segura figuran también en el reparto de este filme disponible en FlixOlé.
