El Enstrom 280FX Shark, un helicóptero francés privado, aterrizó en el aeropuerto de Cuatro Vientos el sábado con un solo motivo: exhibirse en la feria European Rotors que se celebró en Ifema entre el 27 y el 30 de noviembre. Y en esos tres días arrasó. «Fue uno de los protagonistas, hizo alguna demostración sobre su utilidad en accidentes y cargar heridos», explican algunos de los presentes en el evento, el más grande de Europa especializado en aviación. Pero solo un día después, cuando alzó el vuelo desde el pabellón 9 en dirección a Cuatro Vientos para regresar a Francia, ese 'tiburón' se convirtió en protagonista de un siniestro. Pasados unos minutos de las diez de la mañana de ayer, el Enstrom 280FX Shark con matrícula F-HPUX cayó sobre la mediana de la M-40 . Quedó destrozado, doblado por la mitad, convertido casi en un amasijo de hierros, pero afortunadamente y pese al estado en que terminó no hubo que lamentar víctimas ni heridos graves. «Un milagro», decían testigos: «Para lo que podía haber sido...». La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), en colaboración con la Policía Nacional, debe esclarecer qué llevó al helicóptero a precipitarse sobre la vía de circunvalación, aunque todo apunta a un fallo en el motor. Noticia Relacionada estandar No Así es el Enstrom280FX Shark, el modelo de helicóptero que se ha estrellado en la M-40 de Madrid M. Lozano Es un vehículo popular entre las fuerzas policiales como helicóptero de patrulla La nave –americana, construida en enero de 2019 por Enstrom Helicopter pero con matrícula francesa tras ser adquirida por un particular– voló solo 750 metros hasta que cayó desplomada en el punto kilométrico 5,700. Según muestran diversas aplicaciones de aviación, alzó el vuelo desde el aparcamiento contiguo al pabellón 9 de Ifema y, en línea recta, sobrevoló el Bosque Metropolitano de Campo de las Naciones, pero al otro lado de la zona verde algo falló. No consiguió coger altura y realizó una extraña maniobra, como una curva, entre el cantón de limpieza viaria de Hortaleza y una gasolinera de la calle de Tomás Redondo. La «pericia» del piloto –todos la alaban– logró que impactase contra la mediana, sin caer sobre ningún vehículo ni, tal vez incluso más peligroso, sobre la gasolinera. El Enstrom 280FX Shark, que no explotó, quedó doblado como un acordeón, con todas las lunas reventadas. «Despegó después de las diez de la mañana. Fue el tercer o cuarto helicóptero en salir de Ifema, pero inmediatamente empezó a tambalearse en el aire y se vio humo del motor . Algo fallaba ahí«, explica Frank Vorwerk, acreditado para el evento como técnico de una empresa alemana especializada en helicópteros. A los pocos minutos, la pequeña nave impactó contra la calzada. Una fuerte racha de aire habría afectado también al vuelo del helicóptero y precipitado la caída. No necesitaba permiso Pese a que la feria terminó el jueves, ayer era la jornada habilitada para que los participantes hicieran el desmontaje de los expositores y los 20 helicópteros que estuvieron en el pabellón volviesen a sus países. Eran sobre todo naves que trabajan con la Policía de Italia o rescatan a montañeros en los Alpes suizos, según informaron los organizadores del European Rotors. Otros trabajan en la lucha contra incendios forestales, emergencias sanitarias, rescate en mar y montaña y emergencias sanitarias. El Enstrom 280FX Shark, que puede alcanzar una velocidad de 140 kilómetros por hora, es uno de los modelos especializados en emergencias, muy similar incluso al que utiliza la Dirección General de Tráfico, pero, en este caso, el que estaba en la muestra era de uso privado. Al tratarse de una aeronave no compleja y de una operación no comercial, sino de un vuelo privado, no requería autorización ni supervisión de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. En el interior del helicóptero –con capacidad para tres personas– viajaban dos hombres, de 69 y 71 años. Uno de ellos logró salir por su propio pie; el otro fue rescatado por Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, aunque los que primero llegaron fueron dos empleados de la ONG Bomberos Unidos que se encontraban en las proximidades y realizaron la primera asistencia. Heridos leves –uno con traumatismo craneoencefálico y otro con posible fractura de fémur– se recuperan de los daños en el Hospital de La Paz. El tercer afectado fue el conductor de una furgoneta que pasaba por la M-40, pegado a la mediana. El fuerte impacto provocó que se rompiese el cristal del parabrisas de su vehículo, lo que le causó cortes muy leves que no requirieron traslado hospitalario. Debido a la aparatosidad del siniestro, la Guardia Civil de Tráfico cortó inmediatamente la vía, causando retenciones kilométricas durante dos horas, hasta que se reabrieron los carriles después de que los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid comprobasen que no había vertido de combustible. La nave quedó tendida en la mediana hasta las 16.30 horas, fue elevada mediante una plataforma y retirada. Pedro y Víctor fueron testigos directos de cómo se estrelló. Trabajan en la gasolinera contigua al punto de caída y ayer, tras el siniestro, respiraban, aunque tenían el susto todavía en el cuerpo pensando en lo que podría haber sido. «Escuchamos un ruido de avión, pero seguidamente un golpe fuerte. Al estar al lado de la carretera lo primero que pensamos fue que habían chocado dos coches, así que nos asomamos. Ya vimos el helicóptero ahí tirado, doblado como si fuese un libro...», dicen los dos empleados. «Imagínate que cae aquí, lo que podría haber sido», concluyen. José Alejandro, vecino de Hortaleza, caminaba por la Ribera del Loira cuando reparó en el helicóptero. «Lo tenía de frente, pero volaba muy, muy bajo. Empezó a fallar, a hacer movimientos extraños y a bajar sobre la M-40. De repente, impactó», revela el testigo. «Parecía que el piloto maniobraba para no estrellarse contra el puente [el que cruza la M-40 por Campo de las Naciones], podría haber sido una tragedia de haber cogido a cualquier coche; menos mal, porque había un tráfico enorme a esa hora», concluye. Los servicios de emergencia –Guardia Civil, Samur-Protección Civil, Bomberos y Policía Nacional– invadieron la zona. Entre los carriles, el chasis reventado de un helicóptero, con los asientos en color beige al aire y el susto de quienes lo vieron caer y nunca imaginaron que el siniestro se saldaría, afortunadamente, solo con tres heridos leves.