En el centro histórico de la Ciudad de Méxicohay una calle que llevael nombre de Artículo 123, enhonor a una venerada cláusula dela Constitución que consagró losderechos de los trabajadores hace un siglo.Redactada durante una sangrienta revolución,un pilar central del texto era la jornada laboralde 8 horas, con un día de descanso, y unmáximo de 48 horas a la semana.Los legisladores de Morena en la Cámarade Diputados quieren reducir el límite a 40horas, tras los cambios que se introdujeronen Chile y Colombia a niveles similares. Lajornada laboral de los mexicanos es una delas más largas de la OCDE. Alrededor de 15millones de personas trabajan más de 48horas semanales, según el Inegi.“Los mexicanos trabajamos mucho”, diceJuan Contreras, un encargado de estacionamiento. “Es nuestra cultura, de nuestrospadres, abuelos que trabajaban en el campo...largas jornadas con muy poca remuneración”.Sin embargo, el sector privado se oponea la reducción propuesta, advirtiendo queesto significaría costos más altos, agravaría la creciente escasez de mano de obray aumentaría la proporción de trabajadoresen el sector informal.El debate se produce después de variosaños de mejoras notables para los trabajadores formales bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El salario mínimoaumentó más del doble y se puso freno a unapráctica de subcontratar trabajadores paraevitar el pago de prestaciones. Los contratossindicales, que a menudo protegían a lasempresas más que a los trabajadores, ahoradeben someterse a votaciones democráticas.Al mismo tiempo, el desempleo es inferiora 3 por ciento y el salario promedio diario en el sectorformal aumentó casi 20 por ciento en términos realesen los últimos cinco años. Pero los líderesempresariales dicen que la propuesta de recortar la jornada laboral regular significaríaque las empresas tendrían que encontrarcómo cubrir 105 millones de horas extra a lasemana, probablemente con 2.6 millones detrabajadores, a un costo de 360 mil mdp.“El gran impacto de las iniciativas parareducir la semana de trabajo no generaríauna mayor productividad ni más tiempo librepara los trabajadores... aumentaría los costoslaborales”, dijo Lorenzo Roel, presidentede la comisión laboral del CCE, estimandoque los costos laborales aumentarían entre 25y 40 por ciento para diferentes empresas.La propuesta que está sobre la mesa es unasemana laboral de cinco días, con una jornadamáxima de ocho horas con efecto inmediato.Requiere un cambio constitucional, lo quesignifica que Morena necesita algunos votosde la oposición para alcanzar la mayoríarequerida de dos tercios.Los esfuerzos de reforma laboral existentesse centran en la economía formal. Pero más dela mitad de los trabajadores de México estánen el sector informal, lo que significa que sonmás vulnerables a condiciones abusivas y esprobable que sus empleadores sigan siendomás pequeños y menos productivos que suscompetidores formales.En casi dos décadas, la proporción de trabajadores informales solo ha reducido de 59al 55 por ciento, según el Inegi. Pocos políticos hantomado medidas difíciles para reducirlo aún más, como construirun sistema de salud unificadoo emprender una reforma fiscal.DJR