La negociación entre el PSOE y Junts para “buscar una solución política y negociada al conflicto catalán” arranca este sábado, supuestamente en Suiza, en un ambiente de opacidad absoluta. Sin embargo, los interlocutores de ambos partidos, ya han celebrado varios encuentros secretos con presencia del equipo de verificadores.
A pesar de que la investidura de Pedro Sánchez está aprobada, y por tanto en teoría concluyó el periodo de secreto total que dominó las negociaciones durante tres meses, sin embargo ambas formaciones han acordado no dar a conocer, de momento, el nombre de la institución o las personas que se van a encargar de la verificación del contenido de las reuniones.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no confirmó el pasado jueves que la reunión fuera a celebrarse en Ginebra, como se había dado a entender.
Sobre el verificador explicó que se trata de un “mecanismo excepcional” necesario, por la desconfianza entre ambos partidos, y afirmó que en su día se conocerá su identidad, pero sin explicar su papel más allá del supuesto “acompañamiento”.
Según ha publicado El Español, el Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant será el verificador internacional en las reuniones entre el PSOE y Junts.
El Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant es una fundación que medió en la negociación del final de la banda terrorista ETA con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en 2011.
Sin embargo, PSOE y Junts han celebrado ya cuatro reuniones secretas en Ginebra con los verificadores, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de esos encuentros. No se pasa por alto que el Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant precisamente tiene su sede en la capital suiza.
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD aseguran que el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, y el ex president de la Generalitat, Carlos Puigdemont, como principales negociadores de PSOE y Junts, se han tenido que esforzar en esos encuentros secretos para convencer a los mediadores de que finalmente aceptaran el trabajo.
El equipo de verificadores se ha comprometido a recoger en unas actas lo que se acuerde, y las posiciones de PSOE y Junts. Que quede constancia por escrito de los avances.
Del mismo modo, se vigilarán los cumplimientos o incumplimientos, si los hay. Es decir, que nadie pueda cambiar de opinión o distorsionar los mensajes que se acuerden en estas reuniones.
Hay que recordar que el “mecanismo de verificación internacional” era una exigencia básica de Junts, y que el PSOE finalmente lo aceptó. Durante el periodo negociador, Santos Cerdán estuvo reunido en Bruselas con Puigdemont y el secretario general de Junts, Jordi Turull.
La intención inicial de los dos partidos era preservar las identidades de los verificadores. Pretendían con ello no colocarlos en el disparadero mediático y político, dado el clima de tensión y confrontación existente.
Fuentes socialistas apuntan, además, a que este tipo de figuras de verificación no suelen ser públicas en procesos similares, por los mismos motivos. “No son actores políticos”, destacan.
Según las fuentes consultadas, ambos partidos se encuentran ahora dispuestos a difundir al menos el nombre de la persona que ejercerá de coordinador de este equipo. Tienen también en cuenta que las negociaciones secretas van a alimentar las especulaciones.
En la dirección del PSOE admiten, además, que sospechan que ERC se ha propuesto ‘reventar’ los encuentros con filtraciones, sobre todo si se registran avances, por la “lucha de egos” recurrente entre las dos formaciones independentistas catalanas.
Altos cargos socialistas reconocen que tendrán que acostumbrarse a esa disputa durante toda la legislatura.
De hecho, horas después de que se conociera que PSOE y Junts se reunirán este sábado, Moncloa anunció que Pedro Sánchez y el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, mantendrán un encuentro el próximo 21 de diciembre.
La última vez que ambos dirigentes se reunieron se fijó la convocatoria de una reunión de la ‘Mesa de Diálogo’. No es descartable que de este encuentro salga también una fecha.
Este mecanismo también está presente en los acuerdos de investidura para abordar la relación entre administraciones. Pero, al contrario que en las mesas de partidos, aquí no habrá mecanismos de verificación.
