La suerte quiso que un cielo gris nos acompañara en todo momento en el trayecto desde el restaurante Terete en la calesa que nos tenía que llevar hasta la finca Malzapato, a 4 kilómetros de Haro, en la localidad de Anguciana, una zona extremadamente fértil frente a la Sierra de Cantabria. Su latitud y clima continental son perfectos para los frutos tan personales que producen los 2.500 árboles de Variedad Arbequina y los 2.100 de Variedad Royuela de las 5.5 hectáreas cultivadas. Además, este año se han plantado 150 de la variedad Redondilla de Logroño. Afortunados, sí, a pesar de la ventolera, de contemplar los olivos con un fondo casi pictórico, con un punto tenebroso, apasionadamente hermoso. Que estuviera cubierta nuestra particular diligencia evitó que se volaran algo más que los sombreros. Este olivar de la localidad riojana fue hace 12 años el sueño de la familia Martínez. Hoy produce los aceites gourmet Finca Malzapato, en sus variedades Arbequina y Royuela. Se da la circunstancia de que los Martínez, maestros queseros desde 1961, conocen de primera mano los beneficios del aceite de oliva porque las cortezas naturales de los quesos durante su elaboración se bañan precisamente con aceite de oliva, que resulta el mejor antimoho natural que existe. Javier Martínez, Maestro Quesero de Lácteos Martínez, planteó a su hermano Jesús, Director General de la compañía, la posibilidad de plantar en una finca que había adquirido el padre. Como buen gestor, Jesús tuvo algunas reticencias iniciales, pero pudieron más el deseo y el conocimiento de lo que los olivos podían dar de sí en aquella tierra. Se sumaban a una tradición milenaria que en la zona se remonta a la época de la dominación romana. Después de doce años, la elaboración de exquisitos aceites gourmet ha conquistado los paladares. Javier ha sumado a su desempeño como Maestro Quesero de Lácteos Martínez el cargo de Maestro de Almazara de Finca Malzapato. Sonia, Directora Comercial y de Marketing, completa la segunda generación de la familia, herederos del pequeño negocio que fundó el matrimonio formado por Jesús Martínez y Justi González. La plantación es absolutamente respetuosa con el medio ambiente, un compromiso fundamental para la familia. La variedad Arbequina está catalogada como ecológica y a la Royuela le falta la confirmación de la certificación, pero la producción mantiene todos los estándares que la acreditarán en este sentido. El riego por goteo evita el desperdicio de agua y no se utiliza ningún fitosanitario La importancia del olivo No solo de viñedos vive la Rioja. El aceite de oliva tiene en la comunidad autónoma una producción anual que ronda los 500.000 litros. Las cifras dan testimonio de su importancia: 2.5 millones de kilos de aceituna recogida, 700 olivicultores, 13 empresas oleícolas y 70 marcas inscritas. El oro líquido final es capaz transformar el alimento más sencillo, como una verdura de la huerta o una ensalada, en un manjar. Este es el contexto de calidad, de suelos únicos y de climatología muy diversa, que termina generando un producto sabroso y apreciado. La Royuela, autóctona de La Rioja, y la Arbequina, son las dos variedades que se cultivan en Finca Malzapato. El Aceite de Oliva Virgen Extra Royuela Finca Malzapato se elabora solo con esta variedad, autóctona de la Rioja, que aporta un frutado elevado, por encima de la media. Su aroma evoca a tomate y un guiño cítrico sugerente que envuelve al resto. Es un aceite goloso, con buenas dosis de frescor, que inicialmente confiere unas notas sutiles de amargor y se transforma en una prolongada guía picante. Deja recuerdos herbales verdes y cítricos afinados, antes de los sabrosos puntos amargos finos y picantes sápidos. Con una acidez máxima de 0,2º, el sabor de esta joya dorada destaca por el poder antioxidante propio de la Royuela. Un aceite para engrandecer el plato más sencillo. El Aceite de Oliva Virgen Extra Arbequina Finca Malzapato se caracteriza por un aroma frutado de aceituna verde, con una intensa presencia de manzana y plátano, y recuerdos dulces. En boca es ligero, dulce y con predominio de notas verdes de hierba recién cortada. Ambas variedades, junto a otras como la redondilla, empeltre, machona, negral, hojiblanca, arroniz, verdial, picual, cornicabra, manzanilla y blanqueta, y las de carácter experimental (arbosana, koroneiki, chiquitita y frantoio) están autorizadas por la D.O.P. Aceite de La Rioja. Distinciones Los premios avalan la calidad del producto. Este año el Aceite de Oliva Virgen Extra Royuela Finca Malzapato ha sido distinguido con el segundo premio del Concurso a la Calidad del Mejor Aceite de La Rioja Campaña 2022-2023, dentro de la Categoría Frutado Verde. Y el año pasado recibía una medalla de plata en el Concurso Internacional Escandinavo de Aceite de Oliva, celebrado en Estocolmo, así como en la European International Olive Oil Competition (Bruselas) y en la Afro-Asian International Olive Oil Competition (Doha). Por su parte, el Aceite de Oliva Virgen Extra Arbequina Finca Malzapato fue galardonado con una medalla de oro en Estocolmo en 2022. Tiene también otros reconocimientos, pues ya consiguió medalla de oro en la New York International Olive Oil Competition.
