Este miércoles el Presidente de la República, Gabriel Boric, y la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, inauguraron un nuevo Centro de Atención y Reparación para Mujeres Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual.
Se trata del cuarto recinto de este tipo a nivel nacional y del segundo en la Región Metropolitana. Esto, debido a la alta demanda y la lista de espera generada en el primer centro de la capital, que fue inaugurado hace diez años.
“Una de las deudas que tenemos en materia de violencia, es mejorar la respuesta institucional para poder contener y apoyar a las mujeres que han sido víctimas y hoy, estamos dando un paso más en esa dirección”, dijo el Presidente Boric.
“Sabemos que no basta, pero se apunta en la dirección correcta, con la inauguración de un nuevo Centro de Atención Reparatoria”, agregó.
El mandatario precisó que el recinto ubicado cerca del Metro Irarrazaval atenderá a cerca de 200 mujeres, quienes podrán venir de cualquiera de las comunas de la región, sin necesidad de haber realizado una denuncia ante la justicia.
Además, aprovechó la instancia para decirle “a las mujeres sobrevivientes que no están solas, que el Gobierno las va a acompañar y que nuestro compromiso es hacer todos nuestros esfuerzos para detener esta violencia que no tiene ninguna justificación”, afirmó.
Por su parte, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, explicó cuáles son los principales servicios que estos Centros de Atención Reparatoria proporcionan a mujeres víctimas de violencia, entre ellos, ayuda psicológica y asesoría legal.
“¿Qué hacen los Centros de Atención para Mujeres Víctimas y Sobrevivientes? Brindan atención, tanto orientación para la primera acogida como atención reparatoria, la terapia en una intervención más compleja. Además, en este centro, habrá representación jurídica para poder presentar querellas si las víctimas así lo desean”, indicó.
La ministra también expresó sus deseos de que al finalizar este Gobierno, existan Centros de Atención Reparatoria en todas las regiones de nuestro país. Por el momento, el Ejecutivo solo ha anunciado tres nuevos recintos: uno en la Región de Atacama y otros dos en las comunas de Coquimbo y Alto Hospicio.
En la instancia, también estuvo presente la activista feminsita y monitora en prevención a la violencia hacia las mujeres, Guacolda Saavedra, quien dio a conocer la historia de una de las primeras casas de acogida para mujeres, instaladas por la sociedad civil.
Saavedra es de la Región del Maule, lugar donde a mediados de los ochenta conoció a dos religiosas que “organizaron ollas comunes para dar la comida a todas las familias”.
“En ese transcurso, veían llegar a mujeres con sus ollas, a buscar la alimentación para su familia, pero también se daban cuenta de que llegaban con moretones en las piernas, los brazos, en la cara y se pusieron a reflexionar frente a esto que estaban viviendo. Ahí dijeron: ‘No solamente tenemos que dar la alimentación, sino que tenemos que hacer algo para detener la violencia en este sector'”, contó Saavedra.
Las religiosas, en conjunto con un grupo de 100 mujeres de la zona, viajaron a Santiago para participar en una serie de jornadas de formación, donde Saavedra escuchó por primera vez conceptos como patriarcado, machismo, violencia simbólica y violencia hacia la mujer.
De regreso a su región, la activista comenzó a ser parte de las marchas del 25 de noviembre, que en ese tiempo eran “sin permiso, porque estábamos en dictadura”.
“Cuando tocaba la sirena al medio día, nos íbamos por el medio de la calle, con lienzos, con pancartas, gritando en contra de la violencia que vivían las mujeres. Eso se hizo cada año y luego las hermanos nos preguntaron a 12 de nosotras si estábamos dispuestas a tomar este compromiso y esta bandera de lucha”, recordó.
Respecto a la casa de acogida, Saavedra señaló que funcionó con la ayuda de mujeres como ella, desde los últimos años de la dictadura, hasta el 2020.“La casa por tema de pandemia estuvo cerrada, pero ahora recuperó nuevamente la apertura y su personalidad jurídica. Están haciendo talleres y yo en mi caso personal, estoy encargada de una oficina de la mujer en la comuna de Curepto. Sigo trabajando en prevención, contención, talleres y haciendo acompañamiento a mujeres en diferentes instituciones”, concluyó.
