Leyenda del fútbol brasileño ahora metido en política,
Romario (57 años) sólo jugó una temporada y media en el
FC Barcelona, la 1993-94 completa y la mitad de la 1994-95, cuando forzó su marcha con una actitud poco profesional tras conquistar el Mundial de 1994. Pero el tiempo que vistió de azulgrana dejó una huella imborrable por su magia, su talento y sus 39 goles y 11 asistencias en 65 partidos oficiales. Pese a ese desencuentro final con
Johan Cruyff, entonces su entrenador, el club culé también marcó su vida, como queda claro en el apasionado mensaje que ha enviado a través de las redes sociales para felicitar el
124 aniversario del FC Barcelona.
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