El Gobierno de México cedió al Ejército los aeropuertos de Ixtepec, Chetumal y Tamuín, esto como parte de la formalización de entrega al Grupo Aeroportuario Olmeca-Maya-Mexica.
El titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño, realizó este movimiento a través de la figura de asignación.
Las asignaciones ocurrieron por segundo día consecutivo, por lo que, formalmente, la Secretaría de la Defensa Nacional tiene bajo su mando siete aeropuertos y se espera que el resto, alrededor de cinco, sean otorgados vía asignaciones publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La figura de asignación de aeropuertos fue incluida en la última reforma a la ley en la materia, con lo que el Gobierno dotó al titular de la SICT para realizar dichas acciones en lugar de usar el marco legal para las concesiones.
La asignación, además de ser por tiempo ilimitado, tiene caminos burocráticos más cortos, por lo que la publicación en el DOF da el control total de los aeropuertos a la paraestatal militar.
El aeropuerto de Tamuín en San Luis Potosí fue uno de los principales proyectos promovidos para la diversificación del turismo en el centro del país. No obstante, este no ha despegado porque la única aerolínea que volaba hacia ese destino era la quebrada Aeromar.
El aeropuerto de Ixtepec tiene el mismo diagnóstico: La infraestructura presente solo le permite albergar vuelos de aeronaves pequeñas.
En tanto, el aeropuerto de Chetumal es el único de los tres que tiene un flujo regular de pasajeros. De acuerdo con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), que hasta ahora era la concesionaria del aeropuerto, el puerto aéreo de la capital de Quintana Roo tuvo 273 mil pasajeros entre enero y octubre de este año.
Con la entrega de estos aeropuertos, el Ejército avanza en el control formal de la red de infraestructura aérea en el país e incrementa su control en áreas estratégicas de movilidad.
