Si “Cuestión de suerte” es una lúdica meditación sobre el azar, y un aviso para navegantes contra los que quieren manipularlo, ¿qué piensa Woody Allen sobre el asunto? ¿Cree en la suerte? “Me considero un hombre afortunado. He podido dedicarme a hacer películas. Si la película era mala, no puedo culpar a ningún productor por ello. Soy responsable de todas mis decisiones. He vivido una vida estupenda”. Películas como “Annie Hall” y “Manhattan” existen, claro, por casualidad: “Escribí el guion de “Toma el dinero y corre” y quería dirigirlo, pero todos me decían que no podía, que no tenía ni la experiencia ni la reputación para hacerlo. Pero justo en ese momento apareció una productora, Palomar Pictures, que no estaba en la posición de atraer a directores de prestigio, y me llamaron a mí. La película fue un éxito, y así empecé mi carrera”.
Seguro que, a los 87 años, tiene algo que reprocharse. “Me arrepiento de un montón de cosas. Por eso nunca vuelvo a ver mis películas, siempre las estaría corrigiendo”. Sin embargo, cuando le preguntamos cuál es el error que sigue cometiendo como cineasta a pesar de su veteranía, no duda ni un segundo: “Soy muy descuidado. No soy nada perfeccionista. Cineastas como Spielberg o Scorsese lo son. Soy muy perezoso. Siempre trabajo en ciudades en las que me siento cómodo, acabo las jornadas de rodaje a las cinco o seis de la tarde, suelo dar por buena la primera toma, nunca me pierdo un partido de básquet porque empiezan a las siete y media. Nunca he sido un artista entregado a la causa”.
Es curioso que Allen añore sus años dorados como cineasta no por esas obras maestras que ya no volverán sino por las mujeres que pudo amar en la pantalla. “Cuando eres joven, puedes interpretar cientos de personajes, pero a mi edad… A mi me gusta interpretar al galán romántico, el que comparte escena con las actrices guapas, el que consigue o no a la chica al final… Creo que ahora no sería creíble que le diera un beso a Scarlett Johansson en plan romántico”. Primero habría que ver qué actriz norteamericana se prestaría a ello.
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Crítica de "Golpe de suerte": jugar a los dados con el universo ★★★
Dirección y guion: Woody Allen. Intérpretes: Lou de Laâge, Melvil Poupaud, Valérie Lemercier, Niels Schneider. Francia, 2023. Duración: 93 minutos. Comedia dramática.
Decía Einstein que Dios no juega a los dados con el universo, aunque ¿qué ocurre si, como es el caso de Woody Allen, no crees en la autoridad divina? El azar es una fuerza misteriosa: solo te queda confiar en ella, porque si piensas que puedes controlarla, es fácil que caigas en sus garras. Es uno de los grandes temas de la filmografía alleniana, sobre todo la que navega en aguas criminales -desde “Delitos y faltas” hasta “Match Point”, pasando por “El sueño de Cassandra” o “Irrational Man”-, que ahora reaparece en este modesto pero dignísimo divertimento.
“Golpe de suerte” empieza y acaba con dos casualidades benéficas, no solo para justificar que los caprichos del azar también saben de justicia poética sino para afirmar que los ‘deus ex machina’ a los que Allen es tan aficionado no son trucos de guionista perezoso sino otra prueba del absurdo de nuestra existencia, si la entendemos como el relato que nos contamos a nosotros mismos.
No hay excesivas sorpresas en su excursión al París de las subastas de postín, los caterings de lujo y las buhardillas bohemias. Un encuentro entre dos compañeros de estudios, un adulterio, un marido celoso, una madre con impulsos detectivescos… Y, con todo, la película, que critica la discreta hipocresía de la alta burguesía con una ligereza que habría satisfecho al Chabrol más juguetón, y que la contrasta, en sintonía con la ingenuidad perpetua de Allen, con el elogio de la pasión del verdadero artista, discurre con fluidez, acaso contagiada por cierto afrancesamiento de la cámara, demostrando su condición de pequeño cuento moral sobre las miserias humanas.
Lo mejor:
Que retoma un tema capital de la filmografía de Allen con espíritu lúdico y ligereza afrancesada.
Lo peor:
Que parezca mejor de lo que es comparándola con “Rifkin’s Festival”.
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