El pasado 19 de agosto, Darryl Parker sintió que el mundo se le vino encima. En segundos, su rodilla se quedó pegada sobre el césped del estadio Ricardo Saprissa y la que estaba siendo su mejor temporada con Cartaginés se terminó.
A Darryl Parker le confirmaron la peor noticia que podía recibir
Darryl sufrió una ruptura del ligamento cruzado en la rodilla derecha y estará entre ocho y nueve meses fuera. Al inicio se refugió en la soledad, se preguntó mil veces por qué a él y de a poco fue asimilando el reto.
En entrevista con La Nación confesó que aún no ve la jugada que le cortó su gran momento; es más, cree que no la verá nunca, pese a que hoy se siente mejor. Su gran motivación son sus hijos, en especial Oxland, de siete años, quien es el que está más atento a lo que pasa y tiempo atrás fue quien le pidió que no se retirara.
- Bien, ya estoy más tranquilo. Fueron días muy complicados, pero conforme pasó el tiempo me fui calmado, fui fortaleciendo la parte mental y ahora solo estoy esperando la cirugía, que será el próximo 8 de octubre.
- Los primeros días después de que me lesioné me hice muchas preguntas, me cuestioné mucho y una y otra vez me venía a la mente: ¿por qué pasó? Solo quería estar solo y me aislé un poco.
”Después encontré un poco de calma, hablé con los compañeros, con algunos amigos y fui asimilando todo. Me he enfocado en recuperarme de la mejor manera, no rápido, sino bien, para regresar de nuevo a las canchas en un futuro cercano”.
- Uno se frustra y se desespera, pero necesitaba un momento a solas, para interiorizar y pensar mucho.
”Soy sincero, hasta el momento no he visto la jugada en la que me lesioné, mejor me aislé y ya luego me incorporé a las terapias físicas, al fortalecimiento y me tranquilicé un poco más”.
- Porque es un momento muy complicado y difícil para uno. Algunas veces tengo como imágenes de lo que pasó, pienso en lo que pude haber hecho o lo que no debía hacer.
”No la quiero ver, porque es una lesión que ningún deportista quiere vivir. Creo que sicológicamente aún no estoy preparado para verla”.
- Con eso y con todo lo que ha pasado. Ese día primero tuve una luxación del dedo, luego en cuestión de segundos me sucedió lo de la rodilla y sabía que era algo serio. Sin embargo, ahora solo quiero ver para adelante.
- Claro. Sin embargo, me he apoyado mucho en mi compañero Bernal Alfaro, porque él está viviendo algo parecido y ya va saliendo. Además, los Vargas (presidente y gerente) me han ayudado bastante.
”Estoy muy positivo, quiero volver a la cancha a disfrutar de este deporte que me apasiona y ayudar a mis compañeros. Si en algún momento me desvío, voy a buscar ayuda”.
- No, ya no me pregunto por qué pasó. Ahora solo acepto lo que pasó, sigo adelante, le hago frente y no me tiro a morir por esto. Estoy enfocado en la cirugía, en recuperarme bien y estar lo mejor posible.
- Siempre son mis hijos. El mayor tiene siete años se llama Oxland, todo lo entiende y es el que más vive esta etapa de mi carrera. El menor está muy pequeño, se llama Dominick y no está tan consciente de lo que pasa.
”Tengo mis objetivos muy claros, quiero superar esta lesión y que ellos me vuelvan a ver en la cancha”.
- Sufrió mucho cuando me lesioné y lloró bastante. Él me decía que con quién iba a jugar ahora, pero lo llamé y le dije que siempre iba a estar con él.
”Sin embargo, ahora él está mejor y mi sueño es volver y salir campeón con este equipo, para que él me vea”.
- Trato de verlo muy seguido y hablo mucho con él. Cuando nos vemos, él quiere jugar conmigo, que juguemos penales y trato de tener jugar y tener una buena dinámica con él, pero le explico lo que me pasa, lo que viene para mi y él ha entendido.
- Me voy a mantener en Cartago. Hablé con familiares y con mis mejores amigos y ellos me van a ayudar a trasladarme a las terapias, a la universidad y lo que necesite. Los primeros meses solo voy a salir para esto.
”Soy muy independiente, me gusta limpiar, cocinar y hacer todo. Sin embargo, me dijeron que debo cumplir al pie de la letra todo, no puedo cometer el más mínimo error y debo de hacer caso”.
- Eso me mencionaron, que los primeros meses no puedo hacer casi nada en lo físico y en el día a día.
”Voy a aprovechar el tiempo para estudiar, porque me queda solo un curso para terminar mi carrera de educación física y quiero sacarla pronto”.
- El primer día pensé mucho en esto. Sin embargo, luego me tranquilicé y voy a esperar cómo se va dando todo. Los dirigentes me preguntan todos los días cómo estoy y cómo me siento.
”Me dijeron que esté tranquilo, que me recupere de la mejor manera y ya luego nos vamos a sentar a conversar sobre mi futuro.