Carlos Alcaraz ha regresado a las pistas veinte días después con una victoria convincente, aunque algo más sufrida de lo esperado, ante Yannick Hanfmann por dos sets (6-4 y 6-3) en una hora y 37 minutos. La primera manga tuvo más alternancia, pero en la segunda el murciano aplicó su tenis más correcto para asegurar el triunfo. Noticia Relacionada estandar Si Las contradicciones de una selección obligatoria Pablo Lodeiro Acudir como imposición atenta contra la libertad individual, pero también protege al jugador frente a los clubes El actual número dos volvía a afrontar un encuentro después de caer en las semifinales del US Open ante Daniil Medvedev y no acudir con España a la Copa Davis para descansar tras una larga e intensa temporada. El torneo elegido para su regreso ha sido el Abierto de China. El primer rival, Hanfmann, número 53 del ranking ATP, dio pie a un enfrentamiento inédito. Los días de inactividad se notaban en las piernas y en la mano de Alcaraz. A pesar de un 59% de primeros saques y algún error forzado de más, la superioridad del murciano era evidente. Dispuso de once bolas de rotura en todo el primer set, de las que aprovechó tres. Pero el teutón se empañaba en engancharse al encuentro y se impuso al servicio de Alcaraz en dos juegos. A pesar de ello, con 4-4 en el marcador, como acostumbra a hacer el de El Palmar en los momentos de igualdad, rompió el saque de Hanfmann y terminó por llevarse el primer parcial. El panorama cambió en el segundo set. El primera cabeza de serie del torneo tomó nota de su errores y, mejorando sus porcentajes en el saque y apostando por un tenis más sobrio y seguro, consiguió doblegar al alemán. En la siguiente ronda, los octavos de final, espera el italiano Lorenzo Musetti.
