Una de las urbanizaciones de mayor lujo de Madrid, La Finca, en Pozuelo de Alarcón, ha puesto en marcha hace unos días su esperado centro comercial, bautizado LaFinca Grand Café, y con él su área gastronómica, encabezada nada menos que por el Lobito de Mar de Dani García . La propuesta del marbellí enfocada en productos del mar nació en 2017 en la Milla de Oro de la Costa del Sol. Dos años más tarde abrió su segunda sede, en Madrid, tras lo cual llegó el salto Doha, Catar, y ahora este nuevo restaurante, el cuarto, situado en el entorno del exclusivo Parque Empresarial La Finca. El flamante local, decorado igualmente con ánimo marino, cuenta con capacidad para 206 comensales , tanto en una sala con mesas y una larga barra -allí se pueden pedir medias raciones, se anima a compartir- como en sus dos terrazas exteriores, una de las cuales incluye dos mesas sumergidas en el lago que rodea el centro comercial. En cuanto a la comida, se centra en el marisco y el pescado llegados desde las mejores lonjas del país, con frituras andaluzas, espetos, arroces al estilo alicantino y una gran variedad de recetas con atún. Lobito de Mar en Pozuelo de Alarcón Mena y otros en LaFinca Grand Café Otro que ha abierto sus puertas en LaFincaGrand Café es Mena , que apuesta por las brasas como eje de su cocina tradicional aunque con un punto vanguardista. La propuesta, a cargo del chef Juanjo Canals, funcionará durante todo el día en un espacio de más de 1.500 metros cuadrados. decorado por Alejandra Pombo . El nuevo Mena en el centro comercial LaFinca Grand Café Mena -propiedad del grupo Lew Brand , especializado en cocinas del mundo con su brasileño Brasayleña y su italiano La Burratina, entre otros restaurantes- ofrece desde desayuno hasta coctelería y música por las noches. Presta especial atención a su carta líquida , y entre otras cosas es la primera embajada Veuve Cliquot en España. LaFinca Grand Café -estrenado oficialmente el 14 de septiembre- es la nueva casa, además, del Gran Asador Lecanda, Finca Bandida, Leonardo, Novecento-Polo Club, Ramest Rest & Brunch y Shiraz. También Sushi Bar Tottori e Indochina 18.87, del grupo especializado en comida asiática de lujo China Crown (Shangai Mama, Le Petit Dim Sum). Es un centro comercial, sí, pero La Finca -donde además acaba de abrir su local número 26 la cadena Viena Capellanes- va de la mano de Dabiz Muñoz en el nuevo DiverXO , que abre el año que viene en una localización situada muy cerca, en el bosque pero, cómo vemos, no aislado del mundo gastronómico. Más novedades El otoño llega a la capital con más aperturas en el sector. El que se apunta a esta competida plaza es Haramboure . Es el nuevo proyecto del chef Patxi Zumárraga , que se ha asociado a la argentina Patricia Haramboure para ocupar con esta propuesta de cocina vascofrancesa el local de Maldonado 4 donde funcionó el fallido Le Kañí de los de Don Dimas. El chef de Fismuler , concepto que creó con Nino Redruello y que lo llevó a ser parte durante muchos años del Grupo Familia La Ancha, se lanza así a emprender con la que fue su compañera de trabajo allí. Él cocinará, ella se ocupará de la sala. En la carta, mucho producto vasco y su técnica, con platos para compartir y disfrutar y un aforo de un centenar de comensales. El nuevo Ebisu by Kobos En La Latina, muy cerca del mercado de La Cebada, el que llega es Ebisu by Kobos . Tras más de un año de reflexión y de volver a Japón para aprender nuevas técnicas de cocina japonesa, el chef Kobos Cortés abre su barra de sushi con un menú omakase. La zona de Arturo Soria también está de novedades: allí se ha estrenado La Vasco Andaluza (C/A. Soria, 2), que combina ambas cocinas en un ambiente que se adapta tanto a un encuentro familiar como a una comida de negocios, con barra o mesas bajas con mantel. En el barrio de Salamanca la inauguración de este mes corre por cuenta del citado grupo China Crown y su fina propuesta cantonesa Le Petit Dim Sum , que tras su experiencia en el centro, en el Food Hall de Galerías Canalejas, ahora abre segunda sede en la calle Lagasca número 12. También llega a esta zona de la ciudad Latigazo , especializado en cocina nikkei aunque no nuevo: funcionó durante un tiempo -con el show durante la cena como atractivo central- en Chueca, este verano lo pasó en Mallorca y ahora regresa a la capital pero en otra ubicación, en la calle Ayala, 87. Y La Mallorquina de Velázquez (esquina Hermosilla) se ha remodelado y evoluciona de solo tienda a local con cocina para que se pueda picar allí mismo algo de su carta de platos ligeros, pastelería dulce y bocadillos salados. Otro que desembarca por el barrio es La Mamona Barra (Juan Bravo, 41), la cervecería del Grupo Lalala que ya tiene otras bajo esta marca en Chamberí, Castellana y -la más reciente- Pozuelo. Llega con amplia terraza exterior. La terraza de La Mamona Barra. Hay más cadenas que se extienden con la temporada otoñal. Es el caso de El Perro y La Galleta , que pisa Valdebebas, y el saludable y ecológico Superchulo , que suma un segundo restaurante en la calle Fuencarral, mientras que el céntrico Bareto - en plena Cibeles y en Atocha- hace lo propio en el Golf Park de La Moraleja. En otra zona nueva de la ciudad, que se va poblando de propuestas, Torre Caleido, se añaden los locales al paso Juicy Avenue (zumos y batidos) y Sweet Teo (heladería). En el caso de Pato Salvaje , el salto es inverso. De Pozuelo, donde funciona Pato Laqueado, ha nacido este nuevo local de la calle Velázquez, con las gastronomías cantonesa y pekinesa como estandarte. Es, igual que el otro, de Ana Wu, asociada en esta empresa con Shangrilá (El Buda feliz).
