El recibo medio pasaría de 61,5 euros a casi 158 euros
En plena escalada de los precios de los combustibles, con el barril de petróleo al alza, apuntando a los 100 dólares y las advertencias de un repunte de la inflación mayor del esperado, el Gobierno en funciones apuesta por retirar las ayudas fiscales a la energía en el caso de que Alberto Núñez Feijóo no logre la Presidencia del Ejecutivo y sea Pedro Sánchez quien alcance la investidura.De confirmarse todo ello, los hogares pasarán de pagar de golpe hasta 96 euros más, para un recibo medio con bono social de enero, al pasar de los 61,5 euros de media a los casi 158 euros. Todo ello, principalmente, por el regreso del IVA al 21% frente al actual 5%, del impuesto especial eléctrico al 5,11% desde el residual 0,5% actual o del regreso al 25% del descuento del 65% del bono social en vigor, como el resto de medidas, hasta el próximo 31 de diciembre.
En conjunto, todas estas medidas para paliar los efectos de la crisis por la invasión rusa de Ucrania, incluidas la supresión del impuesto de generación eléctrica, la rebaja del IVA del gas natural o de los alimentos básicos y la bonificación de los combustibles y la gratuidad del transporte de Cercanías y Media Distancia han supuesto 35.000 millones de euros, solo 18.000 de ellos vinculados a la energía, incluidos los refuerzos al bono social eléctrico y térmico. Al parecer, el Gobierno en funciones enviará el nuevo plan presupuestario a Bruselas antes del próximo 15 de octubre con el fin de estas medidas, salvo la bajada del IRPF para rentas inferiores a 21.000 euros y la gratuidad de los Cercanías.
Ante esta situación, la ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, aseguró ayer que la prórroga de las medidas después del 31 de diciembre de este año «es una de las tareas pendientes para el próximo gobierno» por lo que pidió «prudencia», advirtiendo de que el «impacto es fuerte en el país». Díaz indicó que está en conversación «permanente» con Pedro Sánchez aunque admitió que este tema todavía no ha podido tratarlo.
Fuentes del Ejecutivo en funciones trasladaron que se tienen que tomar las decisiones aún, por lo que plan presupuestario que se pretende remitir a Bruselas –que expondrá si se prorrogan o no las medidas– no está decidido. Entre otras cosas porque eso lo deberá decidir el próximo Gobierno.
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