Si hasta el sábado la
110ª edición del Tour de Francia había sido un espectáculo, no iba a ser menos en el último acto de montaña. Había muchas cuestiones por decidir en la carrera y muchas cuentas en le pelotón. El recorrido favorecía la pelea y los guerreros de la carrera no han defraudado y en el terreno de batalla han desplegado sus mejores tácticas y sus mejores armas. El esloveno
Tadej Pogacar había advertido en la previa que quería ganar en
Le Markstein y el propio líder de la carrera también dejó claro que buscaría la victoria.
Seguir leyendo...
