JERUSALEM.— Cientos de israelíes asaltaron la Mezquita Al-Aqsa en el Jerusalén Este ocupado el miércoles por la mañana e izaron la bandera israelí, marcando los 75 años de su creación como Estado, pero que significó la nakba o catástrofe para el pueblo árabe despojado de sus tierras y viviendas, lo que convirtió en refugiados a más de 700 000 personas.
Flanqueados por soldados, los israelíes ultranacionalistas ingresaron al patio a través de la Puerta Mughrabi. Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad impusieron restricciones de entrada a los palestinos.
El sitio web de noticias Arab48 informó que los agentes de seguridad sacaron a una niña y cuatro hombres jóvenes de la mezquita en relación con la incursión israelí.
Las fuerzas de seguridad israelíes dijeron que Cisjordania y Gaza ocupadas serían cerradas durante las celebraciones conmemorativas, reportó MEE.
El ejército dijo «que los cruces se abrirían sujeto a una evaluación de la situación». La medida se produce en medio de tensiones intensificadas con las fuerzas policiales israelíes a principios de este mes que sacaron a los fieles palestinos de la mezquita de Al-Aqsa mientras observaban el mes, sagrado del Ramadán.
Las fuerzas israelíes vacían regularmente la Mezquita Al-Aqsa de palestinos fuera de los cinco tiempos de oración musulmana, especialmente durante la noche y después de la oración del amanecer, para garantizar una incursión sin problemas de los colonos israelíes.
Según disposiciones de los acuerdos internacionales con décadas de duración, conocidos como el statu quo, la Mezquita Al-Aqsa es un sitio islámico donde las visitas no solicitadas, las oraciones y los rituales por parte de los no musulmanes están prohibidos, pero los grupos israelíes en coordinación con las autoridades sionistas han violado continuamente esos acuerdos.