En la década de los 70, cuando ya estaba casado, el ahora Rey emérito de España, Juan Carlos, inició una relación con una aristócrata que era mayor que él. De ese romance nació Alejandra.
Un gran secreto real que habría sido ocultado por muchos años fue revelado y generó un nuevo escándalo en la monarquía española: El rey emérito, Juan Carlos I, al parecer sostuvo una relación extramatrimonial y ocultó que de ella nació una hija.
La supuesta heredera oculta se identifica como Alejandra, está casada, tiene un hijo y nunca quiso reclamar un lugar en la familia real. Esta es la historia.
El libro King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I, de Libros del K.O., fue escrito por los periodistas españoles José María Olmo y David Fernández. Saldrá el 8 de mayo. Es una obra de investigación que desvela activos, negocios, amistades y hasta una hija secreta del Rey emérito.
Según el relato, en la década de los años 70, cuando ya estaba casado, el ahora rey emérito de España inició una relación con una aristócrata que era mayor que él.
Tenían amigos en común y compartían su amor por la caza. De aquel romance nació Alejandra, quien creció ignorando que era una heredera. El secreto era tal que sus medios hermanos también desconocían su existencia.
Según cuenta el diario español El Confidencial, el gran temor de Juan Carlos I era que Felipe VI se enamorara de su media hermana.
Según el libro, cuando finalmente Alejandra se enteró de que su padre es nada más y nada menos que el rey, la joven decidió actuar como si no supiera de la noticia y tuvo un acercamiento muy discreto con su padre. El rey Juan Carlos I, por su parte, intentó compensar su “abandono” con afecto y regalos; sin embargo, el trato hacia ella no era igual al de sus otros hijos.
“No es verdad que tenga una hija” llamada Alejandra, dijo el rey Juan Carlos al medio español El Mundo. En su declaración parecía mostrarse sorprendido por las acusaciones que también se dedicó a desmentir.
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No pasó mucho tiempo después del primer encuentro para que el rumor de la hija oculta empezara a rondar en el palacio. Al parecer, el rey se sentía muy orgulloso de la joven y lo compartía con sus amistades más cercanas. Sin embargo, según el citado medio, “las élites firmaron un pacto de silencio para continuar la ficción de que el matrimonio de Juan Carlos I y la reina Sofía, sobre el que pivotaba la democracia española, seguía siendo idílico”.
El rey no se podía arriesgar a dañar la imagen de la institución real, por esta razón, el encontrarse con Alejandra y darle recursos para su sustento, le resultaba difícil. De hecho, su ayuda financiera era de “fondos en efectivo que pudieran circular por España sin dejar rastro en apuntes contables”, según El Confidencial.
De acuerdo con sus redes sociales, Alejandra siempre estuvo muy conectada con el poder y nunca tuvo estrechez económica. Además, está casada, tiene un hijo y se dedica al sector de la moda. Participó en algunos comerciales, estuvo en las portadas de importantes revistas de moda y es amante de los animales. Nunca necesitó ser reconocida como hija del rey para lograr lo que tiene hoy en día.
Según El Confidencial, la historia es confirmada por tres fuentes: una examante del rey emérito a la que él le confesó la paternidad de la joven, un amigo cercano y un antiguo novio de Alejandra.
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