Las tradiciones son a veces de regiones o provincias, pero otras muchas de comarcas o incluso de pequeñas localidades que las guardan como oro en paño para sacarlas a relucir entre sus paisanos los días que el calendario lo señala. En Carnavales llega el momento de muchas de ellas, que han aprovechado el Domingo para poner en marcha rituales y fiestas propias que se alargarán durante lunes y martes para culminar, en muchos casos, el Martes de Carnaval, como preludio del Miércoles de Ceniza cristiano. Es el caso de los cucurrumachos, que han invadido este domingo de nuevo las calles de Navalosa (Ávila) con paja y ruido, gracias a sus cencerros colgados en la espalda, junto a la máscara y la manta pinguera, característica de la zona. El momento álgido se vivió como es tradición en la plaza del Ayuntamiento, donde se han congregado para protagonizar sus llamativos bailes, recoge Ical. La jornada de esta Fiesta de Interés Turístico Regional comenzó por la mañana con un desayuno en casa del vaquilla y recorrido por el pueblo con los quintos, que pidieron la colaboración de los vecinos. El momento clave se produjo a las 17 horas con la salida de los cucurrumachos y los quintos, así como con el pregón de lo recaudado y el recital de coplas. Con el árbol en el centro se coloca el vaquilla y a partir de ahí se forman círculos, uno con los quintos y otro con las madres y serranas que sirven como protección. En el exterior, un tercer círculo, el de los cucurrumachos sirve para espantar a los malos espíritus . Los círculos van girando, a modo de un baile que siguen los vecinos. Noticias Relacionadas estandar No Los carnavales más populares de Castilla y León que no debes perderte H. Díaz / Clara R. Miguélez estandar No Diez citas culturales para celebrar a 'Don Carnal' H. D. Por su parte, la localidad leonesa de Pombriego ha revivido la celebración de su tradicional entroido, con los desfiles y bailes por este pueblo de la comarca de La Cabrera en el que viven unas 60 personas. El tiempo primaveral ha incrementado la asistencia de público, que ha podido disfrutar del vino con miel y la chocolatada que cierra el festejo. El día grande del Entroido de Pombriego, comenzó sobre las 16:30 horas con la salida de la comparsa de las Huelgas, a la entrada del pueblo, y continúa a las 18 horas con un baile en El Sagrao con La Bandina los Fuérganos. Los protagonistas, una veintena, portaron las tradicionales máscaras hechas con cráneos de animales, así como otros ropajes y elementos de la naturaleza. Además, arrojaron a los asistentes una especie de mezcla de ceniza y papeles de pequeño tamaño. Además, la localidad leonesa de Velilla de la Reina ha arrancado con una cencerrada por el pueblo antes de congregar a los asistentes en la plaza de la Veiga. La exhibición de toros y guirrios y el rito del arado dieron paso a la representación de la ‘obispada’, parodia religiosa recuperada este año que rememora la visita pastoral que el obispo o su representante hacía anualmente a la iglesia de la localidad para revistar el estado del templo y sus enseres y ornamentos. Carnaval en Velilla de la Reina (León) Ical La lectura del testamento del burro dio paso a la subasta de la vara de tocino y a la degustación de las orejas, flores y fisuelos de carnaval antes del espectáculo pirotécnico y el toro de fuego que cerró unas celebraciones declaradas de Interés Turístico Provincial. Jirafa y fertilidad Mientras, dicen en Villalfeide (León) que sus ‘Caretos’ “no son los más bonitos”, pero están orgullosos de haber recuperado una tradición, una fiesta pagana que se dejó de celebrar en los años 80 y que volvió a las calles en los 90 gracias al impulso y el esfuerzo de un grupo de amigos que, tras preguntar a los mayores, desarrollaron de nuevo su hilo conductor. Varios personajes enmascarados protagonizan este peculiar antruejo en la Montaña Central Leonesa: la vieja y dos animales zoomórficos, como son un toro, que se repite en muchos de estos pueblos, y una jirafa. “Creemos que alguien vio la figura de una gomia, que es una calavera de caballo, en otros lugares; se fijó en ese personaje y elaboró una jirafa que corre el Carnaval desde hace muchos años”, explica Alma Tascón, una de las portavoces que apoya la organización de esta celebración, que ha vuelto este año tras no llevarse a cabo en 2021 y 2022 por la pandemia. Su función es asomarse a las ventanas más altas de las casas para animar a la gente a salir. Se trata de una estructura de madera, en la que dos personas van debajo y conforman la silueta de jirafa, y que se puede asomar hasta el segundo piso de una vivienda unifamiliar, con el consiguiente susto de los moradores. La forma de elaborar las máscaras curiosas se abandonó hace tiempo por cuestiones de existencias. Es decir, hoy en día aún se utilizan cajas de cartón para fabricarlas, pero antaño se pintaban con carbón en polvo, que se mojaba, y con la mezcla se teñían estos elementos a los que después se les rodeaban con cuernos. Hoy las caretas se pintan de negro, pero sin utilizar un carbón difícil de adquirir. Como vestimenta, las mantas traperas que habitualmente se colocaban entre el colchón y el somier. Hoy en día, la Junta Vecinal y un grupo de habitantes organizan la parte de antruejos en Villalfeide, un ritual que no dejó de celebrarse durante la dictadura, como sí sucedió en otros. Mientras el sol de la mañana da paso a tiempo de vermú, los caretos tiran la ceniza, como símbolo de fertilidad , sobre la calle ya los pies de la gente. Y el sonido del cencerro recuerda a los habitantes de la Montaña que pasan de un periodo de oscuridad al de la luz.