La frase “somos lo que comemos” es más que una forma de hablar; nuestra alimentación tiene un impacto enorme no solo en nuestro peso, sino en toda nuestra salud. La dieta occidental o americana estándar, como se la llama habitualmente, contiene una gran cantidad de alimentos e ingredientes que contribuyen a la inflamación activa del organismo, una respuesta autoinmune natural y necesaria, pero también una señal de estrés y de que el organismo no está bien.
