Jorge Mendes, el superagente portugués, vive un momento paradójico. Por un lado, protagoniza titulares negativos debido a la aparente ruptura con su cliente más famoso, Cristiano Ronaldo , «como un hijo» para él, que negoció personalmente el mes pasado su multimillonario contrato con el Al-Nassr saudí. Por otro, ha sido el líder indiscutible de este último y desequilibrado mercado de enero: la venta del argentino Enzo Fernández al Chelsea (121 millones de euros, procedente del Benfica) es ya la más cara en la historia de la Premier League. Un récord más para el fundador y presidente de la agencia Gestifute , cerebro de varias de las operaciones más relevantes de la historia reciente del fútbol, antiguo DJ y 'rey' de la noche al que Sir Alex Ferguson, la leyenda británica, calificó una vez como el «mejor agente» que había visto en su larga vida. El luso sigue llevando tres móviles (portugués, suizo, británico) y continúa siendo el agente más atractivo del circo del balón; nunca antes un intermediario había logrado semejante poder. Intuyó antes que nadie el vuelco definitivo del negocio hacia la Premier League tras la pandemia del coronavirus, y hoy vuelve a ocupar un lugar privilegiado en los negocios de la competición más rica del planeta. No desatiende sus raíces: la gran mayoría de los jugadores de la selección portuguesa (entre ellos, además de CR7, Bernardo Silva, Cancelo, Pepe o Joao Félix) son representados por él. José Mourinho le llama «amigo». Además de sus compatriotas, cuenta en su nómina con una larga lista de grandes nombres internacionales: Ansu Fati, Darwin Núñez, Marco Asensio, Di María, De Gea o Ederson, por citar sólo algunos. El distanciamiento con Cristiano y el hecho de que Gestifute no haya logrado 'colocar' a Asensio y al propio Joao Félix (cedido al Chelsea) en enero generaron algunas dudas sobre su poder, mitigadas por su éxito en Inglaterra. «De todas formas, no estoy tan seguro de que la ruptura con Cristiano sea un problema para Mendes», explica a ABC un expresidente español que ha tratado con él más de una vez: «Hasta igual es bueno evadirse de ciertos clientes… . Los representados no siempre te dejan bien. Jorge ha ganado ya mucho dinero. Si tuviese 35 años, sería un problema. Ahora le vale más la serenidad que ganar más a toda costa». Mendes es uno de los 50 hombres más ricos de Portugal. Hay consenso en que no existe una red internacional de contactos estrechos comparable a la de Mendes y Gestifute en el fútbol actual. «Tienen un modelo de negocio global, con conexiones en muchos mercados, que le permite hacer operaciones a varias bandas y conseguir ventajas a todo el mundo. Jorge no trabaja sólo con grandes clubes, tiene conexiones con muchos equipos de tamaño mediano y se aprovecha de los mecanismos de detección temprana de talento que hay ahora en todas partes. A pesar de esto de Ronaldo, que no está claro aún, conviene recordar que sus futbolistas le son leales y suelen estar muy agradecidos por sus servicios». Mendes, ejemplo incuestionable de hombre hecho a sí mismo, ha recibido entre otros numerosos premios la Orden al Mérito Deportivo en Portugal , fue elegido mejor agente FIFA del mundo varias veces consecutivas, recibió el Globe Soccer Award seis años seguidos... «Se tata de una estrella más», concluye la misma fuente. «Saluda a cualquiera en un plano de igualdad, es extraordinariamente carismático y astuto». Giro estratégico Cuando las pérdidas derivadas del confinamiento estrangularon la capacidad adquisitiva de los clubes en España y el resto de Europa continental, Mendes (que tenía ya una excelente relación, por ejemplo, con el Manchester United) acentuó su foco en el mercado británico, sostenido todavía por jugosos derechos televisivos. Su autoridad encontró un terreno propicio: si en el verano pandémico de 2020 prácticamente ningún gran club europeo hizo fichajes, el portugués rubricó una docena de operaciones en Inglaterra. Mendes había sembrado el éxito inglés unos años antes: concretamente en 2016, cuando el magnate chino Guo Guangchang (el 'Warren Buffett chino') compró el Wolverhampton (entonces en Segunda división) por 52 millones de euros. En paralelo, el empresario asiático adquirió también el 20% de Gestifute. Tres años después, los 'Wolves' quedaron séptimos en su primera temporada en la Premier y accedieron a la Europa League. La alineación titular tenía el doble de jugadores portugueses que británicos, y Mendes era tan popular como los futbolistas entre la afición. Pero ni siquiera Mendes (apodado 'El Tiburón') gana siempre; hay ciudades -como Valencia- en las que no es bien admitido, como puede comprobar cualquiera que lea la prensa regional. Su influencia en las plantillas valencianistas recientes ha sido abrumadora, fruto de la relación con su amigo y socio Peter Lim , bajo cuya presidencia el club histórico no levanta cabeza. Los aficionados más críticos aseguran que el dúo vacía de talento el equipo cada año con ventas 'engordadas' por las habilidades del superagente, que en los últimos años ha movido traspasos en el club por valor de más de 350 millones de euros. Otros, en medio de la desesperación, siguen confiando en su magia para mejorar la plantilla de un equipo que esta semana dormirá de nuevo en puestos de descenso. Representados por Mendes Enzo Fernández : El último pelotazo de Mendes, que entró en escena para intermediar entre Benfica y Chelsea cuando la operación parecía abocada al fracaso. El resultado, un traspaso de 121 millones. Joao Félix : Su llegada al Atlético por 126 millones también lleva la firma de Mendes. Cedido al Chelsea, el próximo verano podría protagonizar el gran traspaso del verano. En Londres están encantados con él. Ansu Fati : La situación del delantero en el Barcelona, con pocos minutos tras sus múltiples percances físicos, aviva el interés de otros clubes. Si se activa su salida, Mendes será el encargado de negociar el futuro del internacional. Marco Asensio : El balear está en pleno proceso de negociación con el Real Madrid, y sus intereses también están defendidos por Mendes. De no lograr un acuerdo, en verano será libre para fichar por otro equipo. Darwin Núñez : El uruguayo es otra de las joyas de la factoría Mendes. El verano pasado el Liverpool pagó la friolera de 80 millones de euros por él al Benfica. Parece bastante probable que las conexiones británicas de Gestifute vuelvan a dominar la próxima 'ventana' de fichajes veraniegos. Joao Felix ya ha dejado caer su disposición a un traspaso definitivo al Chelsea cuando acabe la temporada, una posibilidad alimentada por su mala relación con Diego Pablo Simeone y el reforzado vínculo de Mendes con 'The Blues' y su nuevo propietario, Todd Boehly , con quien ya exploró un posible traspaso de CR7 el verano pasado. El Manchester United, otro club con el que el agente portugués mantiene una larga relación, ya ha mostrado interés por Ansu Fati, otra 'perla' de Gestifute, que si no encuentra pronto acomodo en el Barça de Xavi Hernández corre el riesgo de quedar definitivamente eclipsado por talentos posteriores de La Masía. Sin apenas conceder entrevistas (pero bien relacionado con los medios), el barco de Mendes parece haber superado incluso la tempestad del caso Football Leaks , los documentos divulgados en 2016 que parecieron confirmar una sospecha muy extendida: ¿cómo puede un hombre que ha acumulado tanto poder y riqueza en un mundillo proclive a la evasión fiscal y a los maletines 'en B' estar totalmente limpio? Seis años después, no queda rastro visible ya de aquel pánico, aunque a finales de 2021 la Fiscalía de Portugal registró sus oficinas en Oporto por la operación 'Fuera de Juego', que investiga posibles delitos fiscales, además de blanqueo de capitales, en el país vecino. Noticia Relacionada Todo irá bien opinion Si No era Negreira, era Villar Salvador Sostres «Las elevadas sumas de dinero que el club transfería se explican precisamente porque daba con un solo pago satisfacción a muchas voluntades» En el documental 'Cristiano Ronaldo' (2015), Mendes repite varias veces, con grados diferentes de euforia, la misma frase: «Todo es posible». «Cualquier cosa es posible». «Todo lo que imaginas es posible». Sus dos últimas décadas, ciertamente, son una plasmación de esas palabras. «Algún día se hará una película -reflexiona un agente español de tamaño medio- sobre su carrerón, ese ascenso asombroso a comienzos de los 2000, cómo se ganó a inversores y dirigentes… Esa es una gran historia no contada. A todos nos ha fastidiado alguna vez, pero Jorge tiene amigos en todas partes… Es el mejor».