Dice el comisario retirado José Manuel Villarejo que de todos los políticos bajo cuyos gobiernos afirma haber trabajado, «el número uno es Alfredo Pérez Rubalcaba». «Un hombre que jamás se enriqueció, un hombre de Estado, un hombre con una sensación de verdad». Pero lo dice porque, asegura, «puso en marcha la Gürtel a través de su secretario de Estado como operación política y, sin embargo, puso límite para no aniquilar al Partido Popular». « Lo habría aniquilado si hubiera salido a la luz toda la documentación que se incautó, pero en el momento determinado, dijo 'no'», asegura. Preguntado, Villarejo desarrolla este punto. Sostiene que la mano de Rubalcaba evitó que aquella causa llegase «por ejemplo a (el expresidente del Gobierno, José María) Aznar o a su yerno, a una serie de personas, como Mariano Rajoy», al que, dice, «prácticamente no se ha llegado» . Desde este punto de vista, considera que también él se habría salvado de haber estado Rubalcaba en el Ejecutivo. «Estoy convencido de que si él hubiera sido ministro de Interior o hubiera estado gobernando el Partido Socialista, el señor Félix Sanz Roldán no se hubiera atrevido a la locura que hizo que provocar mi detención y con ello, además, que aflorara todo mi archivo», cuenta en una entrevista exclusiva con ABC. Se refiere al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, al que culpa de su caída y de buena parte de las filtraciones. Le define, de hecho, como «un advenedizo» en los servicios de Información.