En plenas fiestas navideñas, en La Mallorquina sus escaparates lucen engalanados para la ocasión y en sus estantes y armarios se dejan desear dulces y productos muy malagueños que son imprescindibles en la despensa de Navidad. Los mantecados son sin lugar a dudas los protagonistas de la repostería cuando llega el mes de diciembre. Para acompañar al café bien en el desayuno o a la sobremesa, entre los favoritos de la clientela de la familia Palma están los de La Perla y los de San Pancracio, ambos elaborados en Antequera. “Desde que acaba el verano nos empiezan a pedir de estos, que se fabrican única y exclusivamente de cara a la temporada navideña. El resto del año se venden bastante bien los de Sancho Melero, que se producen de manera continuada”, explica José Palma.
Fachada de La Mallorquina.
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Productos tradicionales para Navidad.
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Junto a él está su madre, la señora Lola, que tiene claro que los golosos esperan con mucha ilusión estos días en los que la gastronomía juega un papel fundamental. “Los ceretes de hijos de Frupasan, las cajitas de pasas moscatel de La Competeña, almendritas fritas que preparamos aquí mismo y conservas como el melocotón en almíbar. Todos estos suelen colarse en las cestas para tenerlo de postre en los momentos más importantes”, nos comenta.
José Palma y su madre, Lola.
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En general, los productos que tienen ADN malacitano tienen un lugar especial en la propuesta de alimentación de La Mallorquina. Lo dulce es indispensable, por supuesto, pero no es lo único que se demanda en diciembre y principios de enero. Los embutidos, las chacinas y los embutidos. Entre las referencias estrellas de este ultramarino tradicional están los jamones de Dehesa de los Monteros. José y su familia llevan años trabajando con Chelo Gámez y estos se venden mucho y bien. “Son sobresalientes, con un sabor y unas cualidades únicas”, referencia Palma. Y qué sería de una mesa donde se presenta un plato de jamón de bellota 100% ibérico sin un queso a la altura de este. En la vitrina de La Mallorquina destaca su variedad de quesos. El gris de montaña de Argudo, los de Rey Cabra, El Pinsapo y Flor Bermeja. “Opciones para todos los gustos”, sentencia José Palma. Para acompañar, mermeladas –de mango, de naranja, de de papaya… de Mmm Málaga–, dulce de membrillo o miel de caña de Frigiliana (Ingenio Nuestra Señora del Carmen).
José Palma y su hijo. Tercera generación en el negocio.
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Chacinas, quesos ibéricos...
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La mesa va tomando forma y queda redondear el menú con una selección de vinos que mariden el almuerzo y/o cena de Navidad y estén al nivel de los productos citados hasta el momento. Los clientes seguro que se irán satisfechos con el asesoramiento, si lo necesitaran, y la elección final. En la bodega de la tienda de la familia Palma se encuentran referencias de gran nivel: desde los vinos de Cortijo Los Aguilares (Ronda) y Gonzalo Beltrán (Ronda) a La Capuchina (Mollina), Cortijo La Fuente (Mollina) y Viñedos Verticales (Moclinejo), entre otras grandes casas vitivinícolas.
José Palma muestra algunos de los vinos que comercializan.
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