El último pleno del año ha puesto en evidencia lo que en el País Vasco hace tiempo que es un secreto a voces: los partidos ya piensan en términos de precampaña electoral y se esperan meses de intensa pugna política para imponerse en las urnas. La primera muestra de la dura batalla que se avecina entre los partidos vascos ha sido el fracaso del primero de los cinco grandes pactos que propuso el lehendakari a la oposición para paliar la compleja situación económica. El Gobierno vasco se ha quedado solo en la defensa de los Presupuestos para 2023 , aunque las cuentas han salido adelante gracias a la mayoría absoluta que suman PNV y PSE. De poco ha servido que el consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu , se haya esforzado por poner en valor unas Cuentas que prevén para el próximo año un gasto récord de 14.250 millones de euros. En sus intervenciones, Azpiazu ha tratado de defender el gran «esfuerzo» del Ejecutivo para llegar a acuerdos. Ha asegurado que prueba de esa voluntad de acuerdo son las enmiendas que ha aceptado incorporar a propuesta de la oposición, por valor de 40 millones de euros . Sus palabras, sin embargo, no han conseguido convencer a la oposición, que una y otra vez le ha acusado de no tener verdadera voluntad negociadora. «Han sido ustedes los que han puesto líneas rojas a los pactos», ha reprochado Leire Pinedo, portavoz de EH Bildu. Noticia Relacionada estandar Si El fin del oasis político vasco Miriam Villamediana La cercanía de las elecciones y unas encuestas ajustadas agitan el avispero político y agrieta el pacto PNV-PSE Y es que, el pleno de este viernes también ha puesto de manifiesto la dura lucha que se avecina entre PNV y EH Bildu . En algunas zonas de Guipúzcoa la lucha se podría dar voto a voto y ambos partidos se están esforzando por marcar diferencias en el relato. Es por ello que desde EH Bildu este viernes se ha vuelto a reprochar la «falta de valentía» del Gobierno para dar pasos en unos presupuestos que, en su opinión se quedan cortos en algunas cuestiones que afectan directamente a los ciudadanos. De paso, han aprovechado para insistir en la crisis abierta en la Sanidad vasca , donde han denunciado una reducción de 221 millones en el presupuesto. En su opinión, no es «normal» rebajar la inversión en un momento en el «Osakidetza es la segunda mayor preocupación de la gente» y los «recortes son continuos». Desde Podemos también ha acusado al Gobierno vasco de poner «excusas» par ano pactar. Para la portavoz de este partido, Miren Gorrotxategi, las propuestas en materia de educación, sanidad, energía o fiscalidad no solo no son suficientes sino que acrecientan las «desigualdades». Desde el grupo PP+Cs, por su parte, Luis Gordillo, también ha lamentado que no se hayan escuchado sus propuestas principales, a pesar de que sí se ha incluido alguna enmienda de su grupo. Así las cosas, la foto de este año ha sido totalmente opuesta a la que vivió el Parlamento vasco cuando aprobó los Presupuestos 2022. Hace un año solo el grupo PP+Cs y la parlamentaria de Vox votaron en contra, logrando las cuentas de mayor consenso en la historia del País Vasco. Un años después, y a cinco meses de las elecciones, el clima es muy diferente en Vitoria y también lo ha sido la foto con la que el Parlamento cierra el año.
