Aunque gran parte de las infestaciones tienen lugar en época estival, durante el invierno es probable que algunas de ellas se incrementen al calor de los espacios de interior. El incremento de viajes nacionales e internacionales durante la Navidad provoca que las plagas viajen también junto a personas y mercancías. Las chinches, termitas, roedores y arañas son solo algunas de las especies de insectos y animales que pueden causar infestaciones en invierno
Con la llegada de diciembre vuelve el estrés y los quebraderos de cabeza por organizar las populares cenas de navidad entre amigos, compañeros de trabajo y familia. Si muchas de estas tendrán lugar en los hogares, otras se realizarán en restaurantes y bares. Algunos de estos espacios, en los que la salud y la higiene es más importante si cabe, tienen el riesgo de recibir durante este invierno regalos que nunca se pidieron: las plagas.
Pese a que la normativa de control de plagas en bares y restaurantes es bastante exigente, es común encontrar a quienes bajan la guardia durante los meses de frío, al creer que las infestaciones están ligadas exclusivamente a las altas temperaturas de la época estival. Sin embargo, algunos de estos insectos y animales no solo no descansan durante el invierno, sino que además potencian su actividad gracias a espacios que les sirven de escondite y refugio, al encontrar calor y poder así salvaguardarse del frío y las malas condiciones climatológicas.
Sin embargo, la climatología y el calor que albergan los restaurantes y bares no son los únicos motivos que pueden potenciar su crecimiento. En un mundo globalizado, el movimiento de personas y mercancías es constante, pero, además, durante la navidad se incrementa aún más, haciendo que insectos y animales viajen de un punto a otro del planeta alojados en los contenedores de mercancías o en las propias pertenencias de las personas.
¿Cuáles son las plagas más comunes en invierno?
Lo más habitual es que las infestaciones de plagas sean estacionales, y que, debido a las altas temperaturas, sus picos más altos tengan lugar durante el verano. Sin embargo, hay algunas plagas que no desaparecen durante el invierno y que, incluso, pueden llegar a incrementar su población.
Ratas y ratones. Con la llegada del frío estos animales buscan desesperadamente un rincón donde esconderse. Por muy pequeño que sea, cada resquicio o hueco puede servir no solo de entrada, sino también de refugio para las ratas y ratones, proporcionándoles las condiciones de vida suficientes para que continúen su reproducción. La rata marrón (o rata común) y la rata negra, las más comunes en España, pueden llegar a transmitir enfermedades como la leptospirosis o la toxoplasmosis, además de poder llegar a causar incendios al roer los cables eléctricos, dañar el aislamiento de la casa, deteriorar los muros de contención y acabar con mercancías y productos.
Termitas. Las termitas son los xilófagos más conocidos y tampoco descansan durante el invierno. Se alimentan de la madera y derivados de la celulosa, atacando la estructura de edificios antiguos o acabando con muebles, puertas o ventanas. Pese a que el frío pueda provocar que se ralentice la actividad de los insectos, el interior de las viviendas posee la temperatura adecuada para que puedan continuar con su ciclo vital. Además, en el mundo de las plagas, se trata de una de las más complicadas no solo de localizar, sino también de tratar, por lo que acabar con ellas suele ser una tarea bien complicada que requiere de la actuación de equipos profesionales.
Arañas. Estos insectos también están presentes durante todo el año. Sin embargo, es durante la época de frío cuando su presencia es mayor en los hogares. De forma general, las arañas comunes o caseras buscan lugares tranquilos y discretos, agradecen la temperatura ambiente del hogar, fabrican sus telas en lugares tranquilos y suelen ser menos agresivas y peligrosas que las que viven en el exterior.
Chinches de cama. La chinche o chinche de cama es un insecto que se alimenta de la sangre mientras se duerme. Su tamaño es tan reducido que, en caso de infestación, seguramente se encuentren antes con las picaduras sobre la piel antes que otras señales. Se trata de una plaga fuertemente asociada a los viajes y al movimiento de personas, siendo muy habitual que quienes regresan a sus hogares traigan consigo en su ropa o maletas a estos invitados no deseados.
Por estos motivos, es especialmente importante no reducir la vigilancia y control y poner en marcha medidas como las siguientes: eliminar cualquier hueco o rendija de entrada a través de las conocidas como medidas físico preventivas, llevar a cabo limpiezas en profundidad, tratar de almacenar correctamente cualquier producto o alimento, dejar los espacios de trabajo despejados, no guardar la leña junto a paredes de la vivienda, lavar las sábanas a altas temperaturas para evitar las chiches de cama.
Acerca de Rentokil Initial
Rentokil Initial es la compañía líder mundial en servicios de Higiene Ambiental con presencia en 90 países, registrando crecimientos anuales en facturación, beneficios y dividendos. En España opera desde 1981 contando con 4 actividades principales: Control de Plagas, Higiene, Servicios de Decoración con Plantas de Interior y Marketing Olfativo.
Fuente Comunicae