Los investigadores de Arkansas, Estados Unidos, hallaron el pasado viernes el cadáver de un niño bajo la tarima de la casa familiar. La madre y el novio de esta están acusados de homicidio. El cuerpo de Blu fue encontrado en el día en el que cumpliría seis años y, una vez realizada la autopsia, se ha podido saber que llevaba muerto desde septiembre . El novio de la progenitora se niega a colaborar con la policía pero la madre ha revelado que fue él el autor de la muerte, que se produjo presuntamente por ahogamiento. MÁS INFORMACIÓN noticia No Detenida una mujer por esconder el cadáver de su hija en una caja y usarla de mesita de noche La mujer ha contado que su pareja solía utilizar como método de castigo el agua, metiendo al niño y a su hermana, de 6 años, la cabeza en el inodoro o la pila de la cocina. En una de las ocasiones en las que castigó al pequeño Blu, este perdió la vida al no poder soportar el abuso. Su hermana, que ha sido apartada por orden del juez de la familia, logró sobrevivir al método de castigo de su padrastro. Cuando las autoridades encontraron el cuerpo del niño, ya sospecharon que podría llevar meses muerto por su estado de descomposición. De acuerdo al testimonio de la madre, el pequeño fue asesinado el 9 de septiembre. Tanto ella como su novio se enfrentan a cargos por homicidio, abuso de menores y encubrimiento de cadáver. El padre de los niños fue quien avisó a la policía Quien puso sobre la pista a la policía de que algo estaba pasando fue el padre de los niños, quien acudió a la casa de la madre para llevárselos en su turno del régimen de visitas. La mujer no quiso dar explicaciones del paradero del niño, simplemente aseguró que «no se encontraba en la casa» , según recoge el 'Daily Mail'. En cuanto a la niña, el padre se asustó al ver que tenía una serie de costras en la cabeza y la ropa manchada de orina. La madre sostenía que no eran heridas en su frente sino una reacción alérgica, algo que fue después refutado. El padre y la abuela paterna de los niños se llevaron a la niña, que pidió agua y comida nada más llegar a la casa de su familia al estar en un aparente estado de desnutrición que derivó en hospitalización. Una vez allí llamaron a la policía para contarles sus sospechas y los agentes hallaron el cuerpo del niño bajo el suelo de la vivienda una vez que acudieron al domicilio.