La Conselleria de Igualdad ha derogado desde este viernes las restricciones covid que aún permanecían vigentes en los centros de personas para normalizar la vida de los usuarios y asemejarla a la de las personas que viven en sus casas. De este modo, solo se mantiene el uso obligatorio de la mascarilla para los trabajadores y los visitantes , de seis años en adelante, cuando estén en zonas compartidas como establece la Conselleria de Sanidad para todos centros sociosanitarios. Así, figura en una resolución de la conselleria publicada este viernes en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) en la que se deroga la anterior normativa de 30 de marzo para las residencias de personas mayores dependientes, los centros de día, las viviendas tuteladas y los CEAM/CIM y centros asimilados de la Comunitat Valenciana. No obstante, sigue vigente la Resolución 21 de abril de 2022 de la consellera de Sanidad sobre el uso mascarilla. Al respecto, consellera de Igualdad, Aitana Mas, ha explicado que es una cuestión que «se llevaba meses esperando» y que se ha adoptado ahora, con el visto bueno de Sanidad, debido a los datos de vacunación y tras analizar qué dejaban en pie otras comunidades autónomas y la situación de la Comunitat. No obstante, ha señalado que esta flexibilización puede ser «reversible» en función de la evolución de la situación epidemiológica y de la aparición de nuevas variantes. Por ello, ha pedido «mucha prudencia» y mantener las medidas higiénicas ante el aumento de contactos sociales que se dan en estas fechas. Mas ha agradecido «la paciencia» de las familias y el trabajo desarrollado por los centros de mayores. En este sentido, se ha tenido en cuenta, entre otras cosas, la revisión de la Estrategia estatal de vigilancia y control frente a COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia, de 8 de noviembre de 2022, que fue aprobada por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En ella se recoge que, en la actualidad, más del 92% de la población española mayor de 12 años se encuentra vacunada con pauta completa y se ha evidenciado una efectividad muy alta para reducir las formas moderadas y graves de la enfermedad y la letalidad de ésta. A ello se suma la inmunidad generada a partir de infecciones naturales, por lo que se considera que la mayoría de la población está protegida contra la COVID-19 grave. Asimismo, en dicha estrategia se apuesta por mantener controlada la transmisibilidad desde la mayor normalidad posible, mediante pruebas diagnósticas, uso de mascarilla ante la presencia de síntomas, higiene de manos, y centrando los esfuerzos en la protección de las personas vulnerables con intervenciones tanto farmacológicas -mediante dosis de refuerzo de vacuna si es necesario y acceso temprano a tratamientos antivirales- como no farmacológicas. Así, la indicación de aislamientos se limitará a entornos muy concretos , en los que las prácticas de prevención y control son clave para mitigar los efectos de COVID-19 en términos de morbilidad, mortalidad y carga de atención sanitaria, delimitados por las autoridades sanitarias. Día de «felicidad» Al respecto, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la CV ha destacado que hoy es «un día de alegría para las personas que atendemos y sus familiares» y también para todo el sector que «celebra la vuelta a la normalidad después de casi tres años con restricciones». Así, han explicado que ya no hay que hacer las visitas en espacios concretos, se permite el acceso a los centros como se hacía antes del mes de marzo de 2020, tampoco hay que llevar a cabo las desinfecciones de los espacios de visitas ni las tomas de datos de las personas externas al centro ni los cuestionarios a las personas visitantes. En ese sentido, el presidente de Aerte, José María Toro, ha recordado que llevaban «muchos meses pidiendo este paso y, por fin, se ha dado», aunque ha señalado que les hubiese gustado saberlo con alguna antelación para «poder haber preparado todo adecuadamente».