Un golpe de realidad para Abel Caballero, en medio de la populista exaltación de la iluminada Navidad viguesa. El alcalde de la ciudad olívica presume de las mejores luces callejeras del planeta en estas fechas, pero los problemas del día a día siguen ahí. Y los vecinos de las parroquias del rural vigués, donde Caballero pretende construir un vial que las partiría por la mitad , han llevado este domingo su protesta al centro de la ciudad. Tras los focos, en la política viguesa hay muchas sombras. El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) contempla la construcción de un vial de alta capacidad con cuatro carriles , que afecta a las parroquias de Beade, Bembrive, Sárdoma y Castrelos, y que prevé arrasar al menos 40 viviendas y una parte del espacio rural de la ciudad. Así lo denuncia la plataforma de Afectados polo vial de Beade (AVIVE), que este mes cumple un año desde su nacimiento. La p lataforma acusa a Abel Caballero de mentir al decir que el vial PO-010 solo afectaría a una casa que estaba en ruinas y que la nueva infraestructura tenía el objetivo de conectar con el Hospital Álvaro Cunqueiro. La cuestión es que después el argumento del alcalde socialista cambió radicalmente: dijo luego que el vial era para el parque tecnológico de Valadares e incluso para la Universidade de Vigo. « La realidad de este vial PO-010 es la que aparece en el PXOM : este vial sirve para las ampliación de las instalaciones de PSA«, ahora Stellantis, ha denunciado este domingo la plataforma AVIBE en un comunicado. Estos vecinos también lamentan que Abel Caballero no haya accedido todavía a reunirse con ellos. Apoyo de ecologistas Los manifestantes denunciaron en la concentración « la desvalorización« de sus propiedades, las expropiaciones que se prevén, el detrimento de la calidad de vida en el lugar que acarreará ese vial de alta capacidad y la pérdida de la biodiversidad de sus espacios naturales, entre otros problemas que le ven al proyecto del alcalde socialista de Vigo. La plataforma AVIBE ha recibido a lo largo de todo este año el apoyo de, entre otros, cuatro grupos ecologistas: Greenpeace, Ecoloxistas en Acción, ADEGA, y Amigos da Terra.
