Un recorrido por el cielo, por lugares de vértigo que nos dejarán sin aliento. Una de las mejores manera de viajar es a bordo de un tren y si a ello le sumamos alturas extremas como las del Tibet, los Andes o las Montañas Rocosas, la experiencia se convierte en algo inolvidable.
La región del Tibet es más que concida por sus altas cumbres y es por eso que es conoicda como “el Techo del Mundo”. Aquí encontramos el top 1 del listado, el ferrocarril Qinghai-Lhasa. Este recorre 3.000 km y atraviesa el llamado paso de Taangula a 5.072 metros de altura. El vehículo no solo está diseñado para soportar esas altitudes extremas, sino también las bajas temperaturas del lugar.
La línea Lima-Huancayo une la capital peruana con la capital de la región de Junín, en el centro del país. Este tren, el segundo más alto del mundo, recorre 335 kilómetros y atraviesa atraviesa 68 túneles durante más de 12 horas. Además, en su punto más elevado, llega a los 4.828 metros sobre el nivel del mar.
Cerrando el podio, tenemos el tren que une dos de las ciudades más importantes de Bolivia: Potosí y La Paz. Durante sus 440 kilómetros de recorrido, pasa por la estación El Cóndor, a 4.787 metros de altura. Aunque a lo largo del trayecto mantiene siempre alturas bastantes similares.
Volvemos a Perú, en este caso con el recorrido que une Cuzco con Puno, una ciudad del sur del país junto al espectacular lago Titicaca. Este trayecto dura 10 horas, atraviesa gran parte de la Cordillera La Raya, que forma parte de la Cordillera de los Andes, y alcanza una altura de 4.360 metros sobre el nivel del mar.
Uno de los ferrocarriles más antiguos del mundo es el de Pikes Peak, en las Montañas Rocosas. Este va desde la estación inferior, situada en Manitou Springs, hasta los 4.302 metros en lo alto de la cumbre del Pikes Peak, con un trayecto de 14,3 kilómetros.
El Tren a la Nubes, un nombre muy sugerente que nos avanza cómo será su trayecto. Este tren recorre parte de la cordillera de los Andes y se eleva hasta los 4.200 metros de altura. Durante 15 horas y 434 kilómetros, recorre el tramo que une San Antonio de los Cobres con el viaducto La Polvorilla, ambos en la provincia de Salta.
Como su nombre nos adelanta, este tren baja con un vertiginoso zigzag por la Nariz del Diablo, una pared rocosa extremadamente empinada. La línea sale de Riobamba y va hasta Sibambe, alcanzando su máxima altitud en la estación de Urbina, a 3.604 metros sobre el nivel del mar.
El Lanzhou–Xinjiang high-speed railway es un ferrocarril de alta velocidad que recorre el noroeste de China desde Lanzhou en la provincia de Gansu hasta Ürümqi en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Este atraviesa el túnel de Qilianshan No.2, que se encuentra a 3.608 metros de altura.
El tren de cremallera más alto de Europa es el Jungfraujoch, que alcanza los 3.454 metros de altura. El vehículo recorre la región alpina suiza de Jungfrau, una de las más bonitas del país. Al llegar a la estación homónima, los pasajeros pueden subir 100 metros más en un ascensor y llegar a un impresionante mirador donde contemplar el glaciar Aletsch.
En plenas Montañas Rocosas, encontramos el ferrocarril Leadville, que parte de la ciudad homónima, en Colorado, y lleva a los viajeros hasta los 3.414 metros de altura en un recorrido que dura alrededor de tres horas. Por el camino, se pueden disfrutar de paisajes como el río Arkansas o el bosque nacional San Isabel.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.
