Una cita con la historia ante las miradas del mundo. Mientras Argentina y Francia buscaron su tercera estrella, Leo Messi y Kylian Mbappé protagonizaron un duelo que echó chispas.
LUCHO SUÁREZ // LAPATILLA.COM // EN DESARROLLO…
La selección argentina de Leo Messi persigue un nuevo título que se una a los logrados en 1978 y 1986, el último hace 36 años, con dos finales perdidas por el camino (1990 y 2014).
Francia, por su parte, después de que la selección de los años ochenta de Michel Platini no obtuviera tal vez un merecido título, explotó desde 1998, con las generaciones de Zinedine Zidane primero y Mbappé después, ganando dos títulos y afrontando su cuarta final de las siete últimas ediciones.
La selección gala se impuso en 1998 y 2018, llegando además a la final de 2006.
Doha fue el lugar y Lusail el recinto, albicelestes y galos prometieron un duelo reñido bajo sus estilos.
Los pupilos de Lionel Scaloni saltaron al césped con el propósito de dominar el partido con la posesión, mientras que los dirigidos por Didier Deschamps plantearon un esquema ordenado, esperando su oportunidad para salir con sus veloces atacantes al contragolpe y hacer daño.
Al albiceleste, encomendada al “10” esperó 22 minutos para concretar su buen inicio de partido. El protagonista: Leo Messi, ¿quién más?
Un penal dudoso despertó la esperanza. Ángel Di María, sorpresa en el once sudamericano, cayó en el área tras una internada vertiginosa.
El atacante del PSG encaró a Ousmane Dembélé, y dentro del área trastabilló, cayó y el árbitro sentenció la pena máxima.
Para ejecutarlo, el capitán Messi cruzó la pelota al palo izquierdo de Hugo Lloris y desató la euforia de los hinchas argentinos en Lusail y el mundo.
Desequilibrio constante: Ángel Di María “desquició” la zaga francesa con sus regates y velocidad.
El oriundo de Rosario fue artífice y finalizador de una jugada colectiva que ejemplificó el dominio argentino durante toda la primera mitad.
Desde los pies de Messi salió un balón filtrado que “apuñaló” a la zaga “bleu”.
Alexis Mac Allister recibió y giró su mirada al costado izquierdo donde penetró “El Fideo”. El mediocampista centró la esférica hacia el atacante de la Juventus, quien de primeras y con su zurda batió el arco de la actual campeona defensora del título.