Agradecemos el acompañamiento esta mañana tan importante para la Federación de:
Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de organización del Comité Central del Partido,
Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro de la República,
Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas,
Emociona éste reencuentro de buenas voluntades, este nuevo despertar de sonrisas que ya no se ocultan detrás de una enfermedad. Esta mañana es resultado también del acumulado de victorias alcanzadas con el heroísmo y la dignidad, de este pueblo valiente.
Jamás pensemos que construir un proyecto como el nuestro estará exento de grandes desafíos; sin embargo, la fuerza de la solidaridad y la sensibilidad han permitido el éxito ante huracanes, pandemias, accidentes o tempestades de todo tipo. El profundo humanismo de nuestra patria ha sido, como dijera el cantor, un barredor de tristezas. La moral y la confianza en el futuro han constituido para Cuba la herramienta transformadora de reveses en victorias.
De esa confianza irrectudible en el horizonte de justicias, a 66 años de aquel diciembre épico, sigue siendo Cinco Palmas el abrazo de la esperanza, la respuesta de que siempre se podrá, cuando se defiendela verdad y la justicia para los más humildes.
Encontrarnos esta mañana, en el sitio al que tantas veces hemos venido, como tributo a la rebeldía y el compromiso revolucionario de los universitarios, nos llena de orgullo y admiración por aquellos que aquí emprendieron la acción más trascendental que ha protagonizado la FEU. Este reencuentro con la historia supone un reto y refuerza la necesaria coherencia que ha de caracterizar a nuestra membresía, siempre dispuestos a levantar las banderas de lucha, invariablemente, al lado del pueblo. Hoy, en este 18 de diciembre tan significativo realizamos la apertura del 10mo. congreso nacional de la Federación Estudiantil Universitaria que, en medio de las urgencias, continúa y continuará soñando.
Estudiantes, compañeros en esta hora de lucha y unidad: tenemos la misión tremenda de hacer de este Congreso un escenario para dialogar crítica y responsablemente sobre nuestras preocupaciones y desafíos. Nos debemos a un bien mayor, que es el proyecto de país que defendemos y a él debemos conectar nuestros intereses como organización, cuestionándonos constantemente cuánto más tenemos que hacer para aportar al desarrollo y avance de nuestro sistema social.
Debe ser éste congreso, una oportunidad para perfeccionar nuestro funcionamiento orgánico, para dinamizar nuestros procesos, logrando en primer lugar, el involucramiento pleno, activo y consciente de todos los estudiantes universitarios, juntosconstruiremos espacios, en franco ejercicio de participación colectiva.
Es urgente revolucionar las formas y vías en que la Federación levanta y compromete espiritual y moralmente a su estudiantado para que forme parte del equipo de constructores de la nueva realidad. Los delegados y delegadas que representamos a los más de 130 000 estudiantes universitarios en Cuba, que somos además con orgullo, la Generación del Centenario de la FEU, debemos encauzar la fuerza estudiantil universitaria y trascender los muros para sumarnos a la transformación de la sociedad, formar parte de su crecimiento y articular al estudiantado en pos del bien integral y superior que es la Revolución.
No desconocemos que el proceso revolucionario se trata, de incesantes esfuerzos por su completamiento, que no tiene, ni ha tenido fácil el camino, permanentemente acechado por el enemigo de los pueblos, un imperialismo inhumano y empeñado en rendirnos por todas las vías; un imperialismo con el mismo rostro terrible que Mella desenmascaró en su tiempo y que Fidel enfrentó en el suyo, que es también el nuestro.
No desconocemos el lado negativo de la realidad, sabemos que hay jóvenes tomando el camino inverso a los que acá echamos anclas y plantamos banderas algunos los muestran como trofeo y argumento de una supuesta derrota de los sueños revolucionarios y la debacle del socialismo, hablan de crisis de valores, de desarraigo, de derrota y niegan el esfuerzo y la fidelidad de tantos.
En cualquier galería de márquetin hollywoodense ese retrato oscuro tendrá aplausos. Sin embargo, en paralelo se erigen la fuerza y la moral de una Federación Estudiantil profundamente ligada a su Revolución. Una Revolución que con mucha modestia reconoce que su crecimiento se trata de una incansable acción colectiva e invita a sus jóvenes a crear junto a ella.
Tendremos que seguir enfrentando el debate de nuestros problemas, y hacerlo cada día; continuar pensando nuestros cambios y permanencias, nuestros conflictos y nuestros sueños. Ante ese escenario, somos optimistas con el futuro, no porque lo tengamos logrado sino porque nuestro pueblo ha decidido que venceremos por la Patria.
Creo en la bondad de los esfuerzos, creo en la Sierra rebelde que se alzó por un proyecto más grande que todos nosotros. Creo en la justicia de la Revolución y en la participación popular como cause para una democracia socialista. Confíanos en la Revolución, porque sólo venciendo lo imposible abriremos camino a un mundo nuevo. Como expresara nuestro Presidente en la clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuando hiciera un hermoso ejercicio de rendición de cuentas ante el pueblo, en tiempos complejos, venga la esperanza, como tantas veces nos ha dicho Raúl, Sí se puede. Les convido a creer cuando digo futuro.
